El fondo estadounidense Broadbill, que se había convertido en el primer accionista de la vieja Pescanova con el 11,5% del capital, superando al expresidente del grupo, Manuel Fernández Sousa (que tiene el 7,5%), vendió sus acciones en la compañía entre el jueves y el viernes de la pasada semana. De acuerdo a fuentes cercanas a la empresa, la salida se ha producido por diferencias irreconciliables con el actual consejo de administración.
El representante de Broadbill en el consejo de administración de Pescanova, Luis Aurelio Martín, presentó su renuncia al cargo el domingo, según las fuentes consultadas.
Mientras que los consejeros de Pescanova, empresa cuyo único activo prácticamente es la propiedad del 1,6% de Nueva Pescanova -la compañía que emergió del concurso de la antigua multinacional gallega, con unos ingresos anuales cercanos a los 1.000 millones de euros, controlada por la banca acreedora-, han tomando una posición beligerante con Nueva Pescanova, el fondo Broadbill pretendía alcanzar un acuerdo con el grupo gallego presidido por Jacobo González-Robatto.
El pasado mes de abril Nueva Pescanova llevó a cabo una ampliación de capital que supuso que la vieja Pescanova, que hasta entonces tenía el 20% de la empresa controlada por la banca acreedora -liderado por Sabadell-, vio reducir su participación hasta el 1,6%. El consejo de administración de Pescanova ha advertido que acudirá a los tribunales para denunciar la ampliación.
El valor alcanzado en Bolsa por Pescanova supondría valorar Nueva Pescanova en 4.000 millones
La vieja Pescanova volvió a cotizar el pasado día 7 de junio. La cotización de la empresa estaba suspendida desde que la CNMV tomara la decisión en 2013, cuando saltó el escándalo contable del grupo que derivó en el concurso de acreedores de la compañía pesquera.
En su regreso al parqué, el valor en Bolsa de Pescanova se hundió hasta cotizar por debajo de los 0,2 euros por acción. Pero desde el lunes la empresa se ha disparado en Bolsa, llegando a superar hoy martes los tres euros por acción, cerrando finalmente a 2,05 euros por título.
El incremento del valor en Bolsa de Pescanova no puede responder a ningún factor lógico empresarial, advierten las fuentes consultadas. El valor que ha alcanzado la empresa en Bolsa supondría que Nueva Pescanova tiene un valor de unos 4.000 millones de euros. "Nueva Pescanova podrá tener un valor, cuando actualice su negocio, algo superior a los 1.000 millones de euros, poco más", indican las fuentes consultadas, cercanas a la empresa y expertas en el mercado financiero. "La subida sólo puede tener una explicación, o hay brokers que están especulando, o antiguos accionistas del grupo están haciendo subir el valor", consideran.
Pescanova tiene registrada contablemente su participación en Nueva Pescanova en sólo dos millones de euros
Ante la explosiva subida del valor de Pescanova en Bolsa, la CNMV ha emitido hoy un comunicado emplazando a los inversores a analizar con detenimiento la información económica de la empresa.
Como informó el pasado día 1 de junio Pescanova, la empresa tan solo tiene una participación del 1,6% de Nueva Pescanova "registrada contablemente en balance de 2 millones de euros". También tiene una cuenta a cobrar de Nueva Pescanova "por pasivos no segregados y que permanecen en el balance de la Sociedad, que al cierre del ejercicio 2016 era de 42 millones de euros".
Pescanova admite que si perdiera las demandas que prepara contra Nueva Pescanova, posiblemente entraría en concurso de acreedores.