Nueva etapa de incertidumbre interna en Vodafone. La segunda operadora de telecomunicaciones ha denunciado este viernes el V Convenio Colectivo, según ha podido saber este periódico, con lo que ase abre una etapa de doce meses para negociar nuevos ajustes y recortes laborales. La compañía ya denunció en 2011 el convenio y todas las negociaciones derivaron posteriomente en la firma de un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) de dos semanas (de junio a diciembre).
Esta medida pretendió evitar los despidos a través de un ERE, que la empresa llegó a plantear a los sindicatos, y sólo sirvieron para hacer frente a las exigencias, de una forma temporal, del grupo ante la caída constenta de los ingresos. Precisamente, los resultados económicos de la compañía siguen debilitados, y por eso, fuentes consultadas temen que en esta ocasión la compañía sí reduzca de forma significativa los costes laborales, tanto en las áreas de salarios, beneficios o incluso la jornada. El convenio debía renovarse antes de final de año, pero Vodafone lo ha denunciado este viernes, agotando el plazo.
En los primeros seis meses, Vodafone España, que desde el pasado septiembre dirige Antonio Coimbra (ex Vodafone Portugal), anunció una caída del 19,3% de sus ingresos por servicios (2.330 millones de euros), y del 21,4% de su Ebitda. Además, el grupo redujo un 57% valor contable de su filial española, que pasó de 5.600 millones de libras -unos 7.000 millones de euros- a 2.400 millones de libras -unos 3.000 millones de euros-.