Adolfo Domínguez ha nombrado como nueva directora general de la compañía a Adriana Domínguez, hija del fundador, presidente y primer accionista, después de fracasar el pasado año el fichaje de Costas Antimissaris, antiguo directivo de Inditex.
Adriana Domínguez (Ourense, 1976), nombrada consejera de la compañía el pasado mes de noviembre, hija mayor de Adolfo Domínguez, ha dirigido la división de perfumes de la compañía; también ha hecho sus pinitos como actriz de cine, participando en películas a principios de este siglo como Noviembre, El regalo de Silvia, o El puente de San Luis Rey. Es titular de una participación mayoritaria en la sociedad Sappho Producciones, que presta servicios de asesoramiento comercial y de marketing al grupo de moda gallego "en condiciones normales de mercado", informó la empresa en su último informe de Gobierno Corporativo.
Fuentes cercanas a la compañía de moda explican que el objetivo principal del nombramiento es liberar a su fundador y primer accionista, el diseñador Adolfo Domínguez, de las funciones ejecutivas de administración, y que las negociaciones con Antimissaris -cuyo nombramiento se llegó a comunicar a finales de agosto de 2016- se rompieron por diferencias económicas.
Adolfo Domínguez emplea a 1.405 personas y está presente en 30 países
El grupo de moda gallego reestructuró el pasado año su dirección prescindiendo de los servicios de Estanislao Carpio. Este último ejecutivo fue fichado por Adolfo Domínguez en 2012 convirtiéndose en el primer director general nombrado por la empresa en su historia, desempeñando funciones que hasta entonces habían sido ejercidas por el mismo Adolfo Domínguez.
Carpio, ingeniero industrial, destituido en julio del pasado año, procedía de Camper y durante su etapa como consejero delegado de Adolfo Domínguez tuvo que lidiar con el impacto de la crisis económica en las cuentas de la empresa de moda. Bajo la dirección de Carpio, la compañía redujo el número de establecimientos, de 721 a 544, cerró en 2015 la línea de ropa para niños, y aplicó ese mismo año un ERE que afectó a 105 personas; también trasladó las oficinas centrales a Madrid.
Tras la salida de Carpio, Adolfo Domínguez trabajó en la contratación de Antimissaris, pero sin llegar a cerrar el nombramiento. Las fuentes consultadas señalan que la intención ahora de la empresa es contar con un equipo directivo integrado fundamentalmente por empleados de la casa, y que se tenderá hacia una red de establecimientos más pequeños, de unos 200 metros cuadrados, situados únicamente en el centro de las ciudades.
La compañía ha encadenado pérdidas anuales ejercicio tras ejercicio -de septiembre a noviembre- desde hace años. En 2016 registró pérdidas de 22,7 millones de euros; un año antes se anotó un beneficio de 7,9 millones, pero las ganancias se debieron a la venta de dos de sus mayores tiendas, en Madrid y Barcelona.
La consejera Agnès Noguera se negó a firmar las cuentas de 2016 por discrepancias con la gestión de la empresa
El año 2009 fue el último en el que Adolfo Domínguez logró beneficios sin extraordinarios, cuando ganó 4,9 millones, alcanzando una cifra de ventas de 166 millones de euros. Un año después se anotó una ligera pérdida, de 19.133 euros. Pero en 2011 y 2012 las pérdidas fueron de 4,4 y 8,4 millones de euros, respectivamente. En 2013 y 2014 se disparó el resultado negativo, por encima de los 20 millones.
Aunque el grupo con sede en Ourense no ha abandonado los números rojos, las fuentes consultadas aseguran que ya presenta una mejora de los resultados que demostraría lo acertada de la decisión de reestructurar el pasado año su dirección. En 2016 la cifra de ventas creció hasta los 110,2 millones, cinco millones más que en 2015, a pesar de haber reducido el número de tiendas.
En el primer trimestre de su actual ejercicio fiscal, de marzo a mayo, la empresa redujo sus pérdidas un 37% en comparación con el mismo periodo del anterior ejercicio, hasta los 2,7 millones de euros. La compañía indica en su último informe de gestión que el "mejor desempeño operativo", en el primer trimestre del ejercicio 2017, "explica el crecimiento de las ventas del 17,4%, hasta alcanzar los 22,6 millones de euros".
En ese mismo informe de gestión, Adolfo Domínguez señala que había cerrado las oficinas de Madrid, pero que el incremento de las provisiones para indemnizaciones de personal compensaron los menores gastos de estructura tras los cambios organizativos acometidos. La compañía informa en su último informe de Gobierno Corporativo, que Estanislao Carpio recibió una indemnización de 571.000 euros.
En la actualidad, Adolfo Domínguez cuenta con 1.405 profesionales en plantilla y 505 puntos de venta en 30 países. En la actualidad, Adolfo Domínguez cuenta con 1.405 profesionales en plantilla y 505 puntos de venta en 30 países. El primer accionista de la empresa es Adolfo Domínguez, con el 31,5%, seguido de Antonio Puig, con el 14,8%, y la familia Noguera, de Libertas 7, con el 10,2%.
Tensiones en el consejo
En una reciente documentación enviada por Adolfo Domínguez a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la compañía informa que sus últimas cuentas no fueron firmadas por la consejera Agnès Noguera, en representación del grupo valenciano de inversión Libertas 7.
La compañía explica que el motivo alegado por Agnès Noguera para no firmar las cuentas fue debido "a sus discrepancias con las líneas fundamentales de la gestión cuyo resultado se reflejaba en el contenido de los documentos sometidos a aprobación".
Adolfo Domínguez asegura que dicha explicación no se incluyó en el Informe Financiero Semestral "por error involuntario al no haberse trasladado los motivos alegados por el consejero al formulario remitido a esa Comisión por Cifradoc, si bien se incorporó la oportuna diligencia al respecto en la información financiera semestral original que fue firmada por los Consejeros y que consta en los archivos de la Sociedad".