Las insalvables diferencias entre algunos de los socios están a punto de poner fin a la historia de Cartera Industrial Rea, una sociedad de inversión en la que participan altos patrimonios y algunas de las grandes fortunas del país. En las últimas semanas, el vehículo ha protagonizado sorprendentes operaciones de venta de participaciones con descuento en las cotizadas Tubacex y Europac, que forman parte de su cartera. A finales de mes, Rea acordará en junta extraordinaria una reducción de capital para que los accionistas se repartan lo suyo mientras aguarda al último paso para su liquidación.
Este último paso es la conclusión del proceso de venta de Mecalux, la única de sus participaciones que no se corresponde con una empresa cotizada, lo que complica vender el paquete controlado por Rea. Además, la compañía industrial está en pleno proceso de venta.
Rea, entre cuyos principales socios figuran el dueño de Ence, Juan Luis Arregui; el incombustible José María Loizaga Viguri, consejero de ACS y fundador de Mercapital; y la mediática Ana Rosa Quintana, empresaria televisiva y presentadora de Mediaset, llegó al punto álgido de su crisis con la dimisión del consejero delegado de Rea, el ex presidente de Enagás Antonio González-Adalid, que es, también, uno de los socios más destacados de la sociedad de cartera.
La compañía colocó el 7% de Tubacex por 30,25 millones de euros y un descuento del 3% sobre precio de mercado
En los días siguientes, la compañía procedió a vender en el mercado su participación en las dos sociedades cotizadas que mantenía. En concreto, colocó el 7% de Tubacex por 30,25 millones de euros y un descuento del 3% sobre precio de mercado; y a continuación, el 6,6% que poseía en la papelera Europac, por el que obtuvo casi 45 millones de euros, tras colocarlo entre institucionales con un descuento del 7,5%.
Posteriormente, Rea celebrará a finales de este mes de julio una junta extraordinaria de accionistas para aprobar una reducción de capital, con el fin de que cada accionista recupere parte de su inversión. “En este momento, no se disponen de objetivos de inversión que cumplan con los criterios de Rea”, asegura la sociedad en un hecho relevante para justificar que la reducción de capital se destine a la devolución de aportaciones a los accionistas.
En realidad, la liquidación de la sociedad depende del futuro de Mecalux, que actualmente es la única participada que le resta en cartera y de la que no resulta tan fácil desprenderse al no ser cotizada. Las participaciones en Europac y Tubacex se vendieron a través de sendas colocaciones aceleradas entre institucionales.
Ha optado por lo más fácil para repartirse la sociedad entre los accionistas, que es hacer liquidas las participaciones"
Fuentes del mercado atribuyen a fuertes discrepancias entre los principales accionistas la actual situación y también que se haya decidido destinar parte de los ingresos por la venta de participaciones a devolver aportaciones a los accionistas. “Si fuera una desinversión al uso, la sociedad debería tener ya tomada la decisión de dónde colocar el dinero obtenido por las ventas. Ha optado por lo más fácil para repartirse la sociedad entre los accionistas, que es hacer liquidas las participaciones”.
Entre los principales socios de Rea destaca Juan Luis Arregui, presidente y máximo accionista de la papelera Ence Energía y Celulosa, de la que posee algo más de un 28%, valorado a precios actuales de mercado en unos 240 millones de euros. Arregui, que llegó a tener algo más del 2% de Iberdrola y ser su máximo accionista a título individual, también es el principal accionista de Cartera Industrial Rea, de cuyo capital ostenta algo más de un 18%.
Arregui es la cara visible de la sociedad de inversión de vips junto con el incombustible José María Loizaga Viguri, consejero de ACS y vicepresidente de Zardoya Otis, entre otros cargos en la actualidad. Loizaga, presente en el consejo de Rea desde su fundación, a mediados de los años 80, llegó a presidirla y mantiene un 13% en el capital.