El transporte de viajeros es uno de los sectores que mejor está reflejando la recuperación económica en España. Así lo pone de manifiesto el hecho de que en el primer semestre del presente ejercicio la cifra de usuarios tanto de la alta velocidad y la larga distancia ferroviaria como de los aeropuertos haya experimentado un incremento conjunto del 5,5%, lo que se traduce en 5,6 millones de nuevos pasajeros.
Más de 9,5 millones de usuarios registraron las líneas de alta velocidad durante los seis primeros meses de año, según las cifras hechas públicas este jueves por Renfe. La cantidad supone un crecimiento del 10% en relación con el mismo periodo de 2014. Si se le suman los datos correspondientes a los trayectos de larga distancia, el incremento de pasajeros entre enero y junio se sitúa en el 7,7%, hasta un total de 15 millones. Estos datos se traduce en alago más de un millón de nuevos pasajeros.
Renfe destaca que en este periodo ha batido hasta en ocho oportunidades su propio récord de pasajeros en un solo día. De todos ellos, el más elevado correspondió al 30 de abril, en vísperas del puente de mayo, en el que la operadora pública trasladó más de 125.000 pasajeros.
Mientras, el tráfico aeroportuario también está mostrando síntomas de una clara mejoría, aunque el ritmo de incremento de pasajeros es sensiblemente inferior al registrado en el caso del AVE. Conforme a los datos de AENA, los aeropuertos españoles registraron una afluencia conjunta en el primer semestre de 93,04 millones de usuarios, un 5,2% más que en el periodo enero-junio de 2014.
Aeropuertos, cerca de máximos
De esta forma, los aeropuertos españoles albergaron a algo más de 4,5 millones de nuevos viajeros en la primera mitad del año. Especialmente significativa ha sido la evolución del tráfico en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que ha registrado un incremento del 11,4% en el primer semestre, el mayor con diferencia de los grandes aeropuertos españoles.
Algunos expertos consideran que las cifras de tráfico de pasajeros constituyen un indicador adelantado de actividad económica, lo que apuntaría a que el crecimiento del PIB que se está dando en los últimos meses va a proseguir en los próximos trimestres.
En el caso del AVE y la larga distancia, Renfe espera situarse claramente por encima de los 30 millones de pasajeros al año, a lo que contribuirá la puesta en servicio de nuevos tramos, prevista para la segunda mitad del año.
Mientras, AENA busca dejar atrás una serie de ejercicios para olvidar, como han sido los últimos. De hecho, las cifras alcanzadas en el primer semestre son las mejores desde 2011 y se sitúan tan sólo un 6,6% por debajo de las alcanzadas entre enero y junio de 2008, el máximo histórico de AENA, con 99,2 millones de pasajeros.
