Los resultados del primer trimestre de Banco Sabadell muestran el complicado momento que vive el sector financiero en España. Pese a que el grupo presidido por Josep Oliu presentó unos beneficios netos de 252 millones de euros en los tres primeros meses (un 44% más), buena parte de los mismos se deben a los efectos positivos de la compra del británico TSB, ya que la unidad de negocio española está viendo relativamente mermada su actividad ante el entorno de bajos tipos y la incertidumbre política nacional y europea, lo que tiene su reflejo en las cuentas del banco.
El negocio bancario de Banco Sabadell en España alcanzó un margen bruto de 1.148 millones de euros entre enero y marzo de este año. El margen bruto bancario es el resultado entre lo que cobra por los préstamos y lo que paga por su pasivo, más la comisiones, operaciones financieras... Esta cifra es un 28,7% más baja que la registrada por la entidad un año antes (1.611 millones), según refleja el informe financiero publicado este viernes en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Buena parte del peor resultado de la inmobiliaria del banco tiene su origen, según Sabadell, en la contabilización de una nueva cartera de activos (el proyecto Chloe) procedente de la CAM
En el conjunto del banco, sumadas las filiales y otras unidades, el margen bruto cae casi un 25% pese a que el margen de intereses (la diferencia entre lo que le cuesta captar y lo que gana por prestar) asciende un 8,2%. ¿Cómo es posible? Por las mayores dotaciones efectuadas por la entidad en este periodo (el margen antes de dotaciones cae casi un 37% respecto al año pasado).
Pese a que el negocio más típicamente bancario parece estar de capa caída, las cifras de beneficio muestran otra tendencia completamente distinta. Y es que en el primer trimestre de 2016 Banco Sabadell obtuvo un beneficio antes de impuestos de 470,9 millones de euros, un resultado un 26% mayor que el alcanzado en el mismo periodo del año anterior.
Más ventas de vivienda, más perdidas
Un negocio que está repuntando es el inmobiliario. Al menos en parte. Y es que la entidad catalana ha logrado un margen bruto de 25,5 millones de euros en el primer trimestre en su unidad inmobiliaria, cuando un año antes esta misma presentaba un margen negativo de 10,2 millones de euros. Fuentes del banco señalan que esto se debe a que cada vez logran más ventas de inmuebles (han crecido un 144% respecto a 2015) y a un mayor precio. "Lo que vendemos se hace con un descuento menor, por lo que el margen sube", explican desde la entidad.
En el caso del inmobiliario, pese a que los márgenes registran un ascenso, no son bastantes para evitar que esta unidad presente pérdidas en el ejercicio. Y es que los beneficios antes de impuestos superaron los -200 millones de euros en los primeros tres meses del año, frente a los casi 150 millones de quebranto sufridos en el mismo trimestre de 2015.
Buena parte de este peor resultado tiene su origen, según indican desde Sabadell, en la contabilización de una nueva cartera de activos (el proyecto Chloe) procedente de la CAM. Dicha incorporación de activos deteriorados ha supuesto la anotación de mayores pérdidas para la división inmobiliaria del banco.
