Nadie quiere más 'líos' en el grupo BFA-Bankia. El eslógan lleva defendiéndolo José Ignacio Goirigolzarri, presidente del grupo, en sus dos últimas apariciones públicas cuando se le cuestiona por una posible integración de Catalunya Caixa. "Con el lío que tenemos (por la gestión de Bankia) no vamos a entrar en elucubraciones", reiteraba este martes. Sin embargo, más de uno en Bankia empieza a asumir la posible integración con la entidad catalana.
La creación de un holding que aglutinase a Catalunya Caixa y BFA, la matriz de Bankia, como informó este martes Vozpópuli, parece ser la preferida en estos momentos por Economía, según aseguran diversas fuentes. De ser así, la cuenta de resultados de BFA se vería afectada en 200 milones para este ejercicio. La misma cifra se repetiría en 2014.
El plan de reestructuración de la entidad catalana, aprobado por las autoridades españolas y comunitarias, prevé pérdidas en el caso de que Catalunya Caixa no fuera adjudicada por el FROB, como así ha sucedido finalmente. Según el documento, la entidad presidida por Adolf Todó tendrá que absorber los costes de reestructuración entre 2013 y 2014, lo que provocaría estas minusvalías.
Fuentes conocedoras de los números de la entidad, aseguran que el ajuste laboral, que podría afectar a alrededor de 2.000 trabajadores de los 7.000 empleados que componen la actual plantilla, podría ascender a 200 millones en cada uno de estos dos próximos ejercicios, cantidad que asumiría la cuenta de resultados de la matriz de Bankia.
El cierre de oficinas y la salida de trabajadores tiene un coste aproximado de 200 millones para cada uno de los dos próximos ejercicios
La fórmula del holding, en la que Catalunya Caixa matendría su marca para no cerrar la puerta a una hipotética venta futura, es la prefererida por el Gobierno en estos momentos. La entidad catalana, convertida en filial de BFA, contaría con la dirección de Goirigolzarri. Incluso, por delante de que la entidad catalana pueda mantenerse en solitario. Sin embargo, la vía debe contar con la aprobación de Bruselas y de que los números otorguen viabilidad al proyecto.
Las otras dos opciones, trocear la entidad para venderla por partes o fusionarla directamente con Bankia, son las que menos posibilidades tienen de plasmarse. Incluso, la opción del reparto en trozos parece descartada por Economía.
"El FROB estudiará en las próximas semanas la mejor solución para Catalunya Caixa", aseguraba este martes el ministro Luis de Guindos, a la salida de la reunión del Ecofin. En la misma línea se pronunciaba el FROB que no quiso poner una fecha para tomar una decisión sobre la solución definitiva para Catalunya Caixa.
Economía y el FROB insisten que la decisión de no suspender la venta de Catalunya Caixa se fundamenta en que ninguna de las ofertas presentadas podría devolver las ayudas inyectadas. La entidad catalana ha recibido 10.760 millones en avales del Estado y capital por 12.052 millones, lo que suma 22.812 millones.
La fusión con el grupo BFA-Bankia crearía un grupo que ha recibido ayudas públicas por valor de 99.136 millones: 34.476 millones en forma de capital, una cantidad que se antoja complicada que el FROB pueda recuperar en su totalidad con su desinversión futura, además de otros 64.660 millones en avales, retornables salvo sorpresa y descalabro de la economía española.