España sigue siendo un país atractivo para bancos internacionales que tratan de hacerse un hueco en su mercado financiero. Ni la huida de otros grandes bancos como Barclays o Citibank, ni el entorno de tipos de interés en mínimos, ni los problemas de rentabilidad parece haber impedido que grandes entidades bancarias extranjeras hayan puesto un primer pie o hayan regresado con el objetivo de tratar de competir con el sector bancario español.
Unicredit llega a España para competir en el mercado del crédito, en especial el de consumo
Las dos últimas entidades en intentarlo han sido la italiana Unicredit y la francesa Crédit Agricole. El banco transalpino, segundo por cuota de mercado en Italia y que había dejado España en 2011 tras vender su participación en Sabadell, ha vuelto para establecer una sucursal en Madrid (en el Paseo de la Castellana) desde finales del año pasado. La entidad llega con la intención de ganar cuota en el mercado de los préstamos, que en el sector bancario español está creciendo a tasas de dos dígitos, en especial en el segmento de crédito al consumo.
Aunque esté especializada también en crédito al consumo, no es lo que inicialmente trabajará casi en exclusiva la delegación de Crédit Agricole Consumer Finance en España, que comenzó a operar desde el pasado mes de marzo bajo el paraguas de la filial francesa. La entidad financiera, una de las grandes del país galo, está comercializando por vía digital depósitos a plazo, protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos francés (hasta 100.000 euros, como en España).
Pese a que tiene una sede fijada en San Sebastián (Guipúzcoa), Crédit Agricole Consumer Finance no establecerá por el momento una red de oficinas, y operará solo a través de internet. No es sin embargo la única presencia del grupo Crédit Agricole en España, con implantación desde mediados de los 70 haciendo banca de inversión, factoring y leasing con cerca de un centenar de empleados. Son una de las 10 entidades líderes en bonos, préstamos sindicados, fusiones y adquisiciones y project finance. Además, controla desde 1997 la mayoría del accionariado de Bankoa, banco comercial con especial implantación en País Vasco.
Llegan más entidades foráneas
Los dos gigantes italiano y francés no son las únicas entidades financieras que se han asentado en España recientemente. Según los registros del Banco de España, la entidad holandesa ABN Amro se dio de alta en España en diciembre de 2015. Pocos meses antes, en agosto, lo había hecho (según consta en los archivos del BdE) el gigante estadounidense Bank of America Merrill Lynch, abriendo una sucursal. Y en septiembre otra entidad francesa, Banque Transatlantique, comenzó también a operar en territorio español.