Las cafeterías Nebraska de Madrid, locales con más de 50 años de historia, anunciaron el cierre de sus cuatro establecimientos en marzo y desde entonces, sus espacios icónicos han salido al mercado y han sido ofrecidos a las principales cadenas de hostelería. Los cuatro inmuebles que tenían en propiedad fueron comprados por Corpfin Capital a cambio de 14,5 millones. Ahora, la firma ha llegado a un acuerdo con VIPS, cadena de hostelería propiedad de la familia mexicana Arango, para abrir su local de la calle Bravo Murillo.
Este local en el norte de la ciudad no tiene que ver con otro local que reabrió gestionado por los propios empleados también en Bravo Murillo, 109, y que es el único que ahora mismo mantiene la marca Nebraska. Según han informado en el grupo VIPS, el acuerdo se ha cerrado exclusivamente para ese espacio, pero no será extensible a los otros dos que el fondo tiene disponible.
En abril se dio a conocer que McDonald's sería el inquilino de su local de la calle Alcalá.
Local de grandes dimensiones
Se trata de un espacio de nada menos que 720 metros cuadrados, repartidos entre 184 en sótano, 407 en planta baja y 129 en planta primera. Corpfin mantendrá la propiedad del local y cobrará una rentabilidades estimadas entre el 4% y el 6% anuales.
Corpfin Capital ha realizado una labor incesante de ofrecimiento de los locales a diversas cadenas de restauración, sin descartar otros usos que no sean el hostelero, por lo que un Nebraska podría acabar siendo, por ejemplo, una tienda de ropa. Actualmente los locales de la calle Goya, 39, y el de Gran Vía, 55 siguen en el mercado. En el caso del primero, se está cerca de alcanzar un acuerdo, aseguran en Corpfin, mientras que en Gran Vía la situación está todavía en un estado mucho más embrionario.
En ambos casos se trata de locales grandes. El de Goya tiene 278 metros cuadrados en planta baja más 256 en sótano. El de Gran Vía 216 en sótano más 342 en planta baja más 154 en planta primera.
