Iberia y el comité de representación de los trabajadores han establecido hoy la negociación para el inicio de un nuevo ERE voluntario para un máximo de 955 trabajadores, de los que 715 son del colectivo de tierra, 170 tripulantes de cabina de pasajeros y 70 pilotos.
El cupo para el colectivo de tierra se divide entre la dirección Técnica (165 trabajadores), Servicios Centrales (240) y Servicios Aeroportuarios (310), de los que 260 son de Hándling (asistencia en tierra) y 50 de Carga.
La vigencia de este proceso tiene una fecha límite fijada para el 31 de diciembre de 2019. Además, según han indicado fuentes sindicales, se realiza por cuestiones técnicas, organizativas y productivas, y no económicas, y está dirigido a colectivos, aéreas geográficas y unidades específicos.
En los últimos años, más de 4.500 personas han salido de Iberia en otros ERE, uno de ellos forzoso, que afectó a 3.147 personas, y otro de carácter voluntario, al que se acogieron 1.427 trabajadores.
Este nuevo ERE de Iberia mantiene el carácter voluntario, y se dirige a todo tipo de contratos fijos, mediante prejubilaciones, bajas incentivadas, recolocaciones diferidas y reducciones temporales de jornada.
El caso de las prejubilaciones
Sobre prejubilaciones, a los de 58 años que se acojan a la medida, Iberia les abonará en 12 pagas anuales la diferencia entre el 80 % del salario regulador y la prestación de desempleo correspondiente, y desde los 60 años hasta los 65 doce pagas y el 75 % del salario.
En el caso de los trabajadores que ya hayan cumplido 59 años, el ERE contempla en 12 pagas anuales la diferencia entre el 80 % del salario regulador y la prestación de desempleo correspondiente, y desde los 60 hasta los 65 años 12 pagas y el 78 %.
Para los empleados con 60 años cumplidos y hasta cumplir los 65 se prevé en 12 pagas anuales la diferencia entre el 80 % del salario regulador y la prestación de desempleo correspondiente.
Las bajas
Respecto de las bajas incentivadas, el ERE recoge 35 días por año trabajado con un máximo de 30 anualidades, y la garantía de recolocación en un plazo mínimo de 1 año y máximo de cinco.
La medida de reducciones temporales de jornada, prevé un límite mínimo de un 12,5 % y un máximo de un 50 %, con una disminución proporcional del salario.
Todas las medidas vienen acompañadas de una garantía de empleo para la plantilla hasta el 31 de diciembre de 2019.