Las grandes oportunidades del mercado inmobiliario en España no están siendo sólo aprovechadas por fondos oportunistas e inversores procedentes del exterior. Alicia Koplowitz, a través de su vehículo inversor Omega Capital, ha adquirido un emblemático inmueble de oficinas en Barcelona, la Torre Tarragona, propiedad de Grupo Inmobiliario Monteverde, una de las víctimas del estallido de la burbuja.
De hecho, Monteverde, que protagonizó varias adquisiciones de activos inmobiliarios en los primeros años de la pasada década, entró en concurso de acreedores al no poder afrontar los vencimientos de los créditos que obtuvo para realizar las operaciones.
El concurso derivó en un proceso de liquidación que han aprovechado distintos actores del mercado para obtener activos de gran calidad a precios prácticamente de derribo.
El inmueble, con 19 plantas y más de 27.000 metros cuadrados de superficie, fue comprado en 2006 por Grupo Inmobiliario Monteverde a la filial inmobiliaria de Credit Suisse, por unos 90 millones de euros.
No fue la única compra que realizó en esos meses en la Ciudad Condal, ya que también se hizo con el edificio que albergó la sede de Banesto en Barcelona.
Desplome y liquidación
Un año después, a las mismas puertas de la crisis, Monteverde se hizo con tres inmuebles situados en la madrileña Plaza de España, que compró a Renta Corporación por algo más de 110 millones de euros.
Todo este castillo de naipes construido por el empresario Carlos Monteverde comenzó a desplomarse cuando la crisis comenzó a mostrar sus devastadores efectos.
A la desesperada trató de arreglar la situación con la venta de una cartera de estos edificios, a la que denominó Proyecto Kopérnico, a Inmobiliaria Colonial, cuando ésta se encontraba bajo el control de Luis Portillo.
Fondos británicos, Amancio Ortega...
La operación no se llevó a cabo porque fue paralizada por la nueva dirección de Colonial, una vez que Portillo tuvo que salir por pies de la compañía debido a su espectacular desplome bursátil y las consecuencias de su insufrible apalancamiento. Monteverde optó por el concurso, que terminó en la liquidación de activos.
Fondos británicos se llevaron a precio de saldo los inmuebles de la Plaza de España mientras que el fundador y principal accionista de Inditex, Amancio Ortega, adquirió la sede de Banesto en Barcelona. La Torre Tarragona encontró, por su parte, el interés de Omega.