Las mayores compañías cotizadas del país elevaron casi un 9% en el último año las aportaciones a los planes de ahorro a largo plazo dirigidos a sus principales ejecutivos. Un grupo de 46 privilegiados directivos que acumulan al cierre de 2017 algo más de 386 millones de euros con vistas a un retiro más que dorado. El incremento de esta cifra multiplica por tres el que prevé el Gobierno para las pensiones más bajas en 2018, según el anteproyecto de Ley de Presupuestos que ha aprobado recientemente y que busca el necesario refrendo en las Cortes.
Sin embargo, en el mundo de la gran empresa no hay debates de este tipo, al menos en cuanto a las más altas esferas directivas se refiere. La mayoría de las empresas que cotizan en el Ibex-35, el índice de referencia de la Bolsa española, cuentan con algún plan de ahorro a largo plazo para sus consejeros ejecutivos o incluso miembros de la alta dirección al que se destina cada año parte de los emolumentos les corresponden. La cifra total se aproxima al 40% de lo que pretende destinar Moncloa a elevar las pensiones públicas más reducidas.
Entre las compañías que mayores cantidades aportaban al cierre del último año para los planes a largo plazo de sus principales directivos destacan tres por encima de todas: Telefónica, Santander y ACS. Con cerca de 79 millones de euros, la operadora de telecomunicaciones se sitúa a la cabeza en este capítulo, principalmente por contar con el que también es el beneficiario con una mayor cantidad asignada a su plan: el ex presidente César Alierta, con algo más de 62 millones de euros, según se recoge en el último informe de remuneraciones de la compañía.
Telefónica ha arrebatado así el primer lugar a Santander, que ha perdido la primera plaza al no figurar ya en el informe el plan de su consejero Matías Rodríguez Inciarte, que se elevaba por encima de los 45 millones de euros. Por detrás de Alierta, Ana Patricia Botín, presidente de la entidad financiera, es la ejecutiva que dispone de una mayor cantidad en su plan de ahorro a largo plazo, cerca de 46 millones de euros.
ACS desafía a dos gigantes
El tercer lugar de este particular pódium individual lo ocupa el presidente de ACS, Florentino Pérez, cuyo jugoso retiro dorado hace que el grupo constructor y de servicios se encarame al pódium de grandes compañías con mayores planes de pensiones para sus directivos. En el caso de Pérez, las aportaciones ya se van por encima de los 41 millones de euros. Además, en 2017 se ha incorporado a este grupo de privilegiados ejecutivos el nuevo consejero delegado de ACS, Marcelino Fernández Verdes, con aportaciones superiores a 14 millones de euros, en su mayor parte provenientes de la filial Hochtief, de la que es presidente.
En total, los planes a largo plazo de ACS superan los 68 millones de euros para cuatro beneficiarios (además de los citados, el vicepresidente, Antonio García Ferrer; y el secretario del consejo, José Luis del Valle, que tiene la doble condición de consejero y, además, ejecutivo, un caso único entre las grandes del Ibex).
Los cuartos en discordia, tanto a título individual como de empresa, hay que encontrarlos en Banco Sabadell. Su consejero delegado, Jaime Guardiola, acumula algo más de 22 millones de euros en su plan, lo que contribuye a la entidad financiera a ser la cuarta con mayores aportaciones a planes de este tipo, con cerca de 37 millones de euros.
Planes para 22 empresas
De este modo, los cuatro mayores beneficiaros de estos planes acaparan cerca del 45% del total de las aportaciones realizadas por las empresas del Ibex a los planes de ahorro a largo plazo.
A partir de ahí, las cifras se reducen considerablemente, toda vez que el siguiente escalón ya se sitúa entre los 10 y los 20 millones de euros. En esta segunda categoría figuran empresas como Abertis (aunque incluye la aportación al plan de su ya ex consejero delegado Francisco Reynés, actual presidente de Gas Natural), BBVA, Mapfre, Caixabank, Endesa y Acciona.
