Ya se conoce uno de los secretos hasta ahora guardados del rescate de Banco Popular: sus cuentas de la primera mitad de 2017. La entidad financiera presidida por Rodrigo Echenique ha comunicado sus resultados a través de la patronal bancaria, la AEB. Inicialmente se esperaba que lo hiciera a través de la CNMV, pero al dejar de cotizar no tenía obligación.
Los estados financieros del Popular arrojan unas pérdidas de 12.218 millones de euros entre enero y junio, algo por encima de los 12.000 millones que anticipó Santander en su presentación de resultados de julio.
Lo abultado de estas pérdidas ha hecho que la AEB tenga que obviarlas en su tradicional nota de prensa sobre los resultados del conjunto del sector, ya que hubieran distorsionado la fotografía. Sin Popular, los bancos ganaron casi 7.000 millones en el primer semestre, un 18% más.
Las pérdidas del Popular se debieron sobre todo al ajuste llevado a cabo por Santander al tomar el control de la entidad en resolución.
Cuentas golpeadas
Así, el detalle de las cuentas permite contemplar que el margen de intereses fue de apenas 734 millones en el semestre, un 15% por debajo de los 863 millones (de las cuentas individuales) de la primera mitad del año pasado. El margen bruto cae mucho más, casi un 50%, aunque esta partida se vio afectada por distintos saneamientos extraordinarios.
Las provisiones de la cartera de créditos ascendieron a 2.739 millones y las de activos adjudicados a 4.500 millones. Popular también dio por perdidos 741 millones de activos intangibles: software y marca; y los 1.700 millones del fondo de comercio de Pastor.
Todas estas provisiones y pérdidas fueron cubiertas por Santander tras la ampliación de capital de 7.000 millones cerrada en julio.