La crisis monetaria en Argentina, con el desplome del peso y la fuerte caída de las reservas del país, ha provocado un parón en las negociaciones para el acuerdo de compensación de 5.000 millones de dólares en bonos a Repsol por la expropiación de YPF.
Pese a ello, la petrolera renacionalizada da por amortizada ya la guerra con la compañía española, que al igual que el Ejecutivo Kirchner se ha comprometido a retirar todas las demandas y pleitos internacionales provocados por la expropiación. De hecho, uno de los puntos del acuerdo sellado en noviembre por los dos gobiernos recogía esa cláusula de punto y final a la batalla judicial.
Si la firma de la paz llega a buen puerto, Repsol retirará su demanda contra Chevron por firmar una acuerdo con YPF para invertir 1.500 millones de dólares en el desarrollo de los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta.
Sabedor de que esta vez, por ser un acuerdo político impuesto por el Gobierno Rajoy a Antonio Brufau, presidente de Repsol, no hay vuelta atrás, YPF ha salido de ronda por los mercados internacionales para captar más inversores.
El máximo ejecutivo de la compañía, Miguel Galuccio, negocia con la petrolera malaya Petronas, ésa que da nombre a las dos torres que fueron las más altas del mundo hasta 2003, la firma de un acuerdo para el desarrollo de hidrocarburos no convencionales en el área de Vaca Muerta situada en la provincia de Neuquén.
La exfilial de Repsol está de road show internacional para atraer grandes inversores y petroleras a Vaca Muerta
Según confirmaron fuentes de la compañía a Vozpópuli, Galuccio estuvo esta semana en Kuala Lumpur, capital de Malasia, mostrando a los ejecutivos del gigante asiático el portfolio de posibilidades de inversión en Vaca Muerta. "El encuentro fue positivo y se mostraron progresos interesantes en las conversaciones hacia un futuro acuerdo", señala
Galuccio anda de ronda internacional vendiendo las bondades de invertir en los valiosos yacimientos de gas y petróleo no convencionales pese a los problemas financieros que ahora sufre Argentina.
El directivo nombrado por Kirchner para dirigir la YPF post-Repsol ha diseñado un programa internacional a modo de road show para atraer inversores que compartan las fuertes inversiones necesarias en este tipo de yacimientos.
Según las fuentes consultadas, Petronas podría sellar pronto con YPF un acuerdo similar al de Chevron, por un valor inicial de 1.500 millones de dólares.
Una de las cláusulas del acuerdo Rajoy-Kirchner establecía que las dos partes desistirían de sus demandas y pleitos internacionales
Es la segunda vez que Galuccio se reúne con los altos directivos de Petronas para diseñar las condiciones de un posible acuerdo. El acuerdo de Chevron fue el primero conseguido por YPF para apuntalar su amplio plan de inversiones de 7.000 millones de dólares anuales para el desarrollo de Vaca Muerta, después de que Repsol fuera expulsada de ellos de forma abrupta en abril de 2012 cuando la presidenta Kirchner decidió expropiar el 51% de YPF a la española, que aún conserva un 11% en el capital de la petrolera argentina.
YPF también ha firmado un acuerdo, de menor envergadura eso sí, con Dow Chemical, y estudia un pacto con la francesa Total, que ya está presente en Vaca Muerta.
Todos estos movimientos se producen cuando los flecos y detalles del pacto sellado entre España y Argentina aún no se han consensuado. El equipo negociador de Repsol sigue viajando a Buenos Aires para tratar de arrancar algunas garantías que respalden la emisión de bonos soberanos por 5.000 millones de dólares que habrá de recibir la española en concepto de indemnización por al expropiación.
Si la crisis monetaria amaina, el acuerdo definitivo podría firmarse a finales de febrero, si bien ninguna de las partes se aventura aún a darlo por hecho.