La ruptura de las negociaciones entre la ACP y el consorcio GUPC, que lidera Sacyr, ha elevado al máximo la tensión del conflicto por los sobrecostes del Canal. En la búsqueda del tan manido ‘plan B’ de la autoridad canalera para concluir las obras del Canal, varias compañías que se han ofrecido como alternativa al consorcio han visitado en los últimos días el escenario de la ampliación.
Entre ellas, una importante representación de empresas de EEUU entre las que, por supuesto, se encontraba el gigante de la ingeniería Bechtel, el nombre que ha aparecido en el telón de fondo del conflicto desde el primer momento. Las empresas visitaron las obras antes de que lo hiciera el embajador norteamericano en Panamá, Jonathan Farrar, que lo hizo el pasado viernes, en plenas negociaciones entre la ACP y GUPC, en compañía del administrador principal del Canal, Jorge Quijano.
Este miércoles, Quijano aclaró que la visita de Farrar estaba prevista desde hacía dos meses y medio. En cualquier caso, corroboró la presencia de otras empresas en las obras aunque se cuidó mucho de citar nombres.
Cabe recordar que el embajador panameño en España, Roberto Arango, tampoco negó el interés de la norteamericana Bechtel en tomar el relevo del consorcio GUPC al frente de las obras de ampliación. Arango manifestó que deseaba la consecución de un acuerdo entre las partes aunque matizó que el Canal de Panamá también tenía que tener preparado un ‘plan B’.
‘Plan B’, alternativa… con diversos nombres e intenciones, la sombra de los norteamericanos se ha cernido sobre el conflicto desde el mismo momento en que la tensión entre el contratista y la ACP comenzó a ir en aumento.
La postura de la ACP
El desarrollo de las negociaciones ha venido a confirmar que la ACP nunca ha tenido la voluntad real de llegar a un acuerdo con el consorcio, que llegó un momento en el que ya no quería que GUPC terminara las obras, aunque la alternativa le vaya a llevar más tiempo y a costar más.
Por ahora, la ACP trata de encontrar motivos para poder rescindir el contrato con GUPC. Uno de ellos podría ser la paralización definitiva de las obras, aspecto en este miércoles incidió también Quijano. Desde primera hora de la mañana en Panamá, los medios locales publicaron noticias sobre la orden que se había dado a los trabajadores del Canal de volverse a casa, lo que suponía un parón de la obra.
De ahí que Quijano lanzara un mensaje al contratista para que las obras volvieran a la normalidad. Desde el inicio del conflicto, la ACP ha reiterado su descontento porque el ritmo de los trabajos se había reducido de forma notable, un hecho achacable a los problemas de liquidez que padece la obra por el problema de los sobrecostes.
No obstante, la ACP no lo tendrá fácil para rescindir el contrato. Hacerlo sería entrar en un nuevo conflicto jurídico, toda vez que el consorcio no se quedaría de brazos cruzados.
Por otra parte, hasta ahora la ACP no cuenta con el favor de Zurich American, la aseguradora de las obras, que no está dispuesta a liberar las fianzas para concluir los trabajos a no ser que concurran circunstancias muy excepcionales, entre las que no se encuentran que ACP y GUPC no sean capaces de llegar a un acuerdo y se acusen mutuamente de romper las negociaciones.