Las vacaciones de Semana Santa confirman que el sector turístico español lleva muchos meses con viento de cola que le permite tirar con más energía que nunca. Los empresarios turísticos se frotan las manos ante unas vacaciones que serán mejores que en 2014 pese a que han caído antes. En 2014 la Semana Santa fue 15 días más tarde y también disfrutó de temperaturas agradables. Todos los segmentos del negocio turístico (hoteles, agencias de viajes, restaurantes, caterings) mejoran las perspectivas.
Dentro de los distintos segmentos, los comportamientos están siendo sin embargo diferentes. Los mejor posicionados son los hoteles, que esperan una subida del 20% en las ventas respecto a 2014. La consultora DBK espera que la facturación hotelera suba un 5% en 2015, siguiendo la tendencia del año pasado de aumento de los turistas extranjeros y su estancia media. En ciudades como Madrid se están viendo continuas subidas en los ratios de rentabilidad hoteleros así como algunos nuevos proyectos urbanísticos que nos hablan de un mercado optimista, como es el caso de uno de los edificios de las cajas rurales, que será transformado en hotel de cuatro estrellas. Los hoteles facturaron en 2014 más de 12.000 millones de euros en su conjunto.
Restaurantes frenan la caída
En el lado contrario hasta ahora se han encontrado las otras dos patas del llamado 'horeca' (compuesto por hoteles, restaurantes y cafeterías) que muy en contra que los hoteles, aún vivieron un 2014 difícil y en 2015 han frenado al fin esta tendencia. Los caterings cayeron un 3% anual en 2012 y 2013 presionados por la bajada de los precios y aún el año pasado se dejaron otro medio punto. Pero para 2015 esperan por fin crecer levemente, un 1,5%. Con respecto a los restaurantes, su volumen de negocio según DBK cayó aproximadamente un 1,5% en 2014, hasta los 19.400 millones de euros. Los restaurantes de comida rápida fueron los que más crecieron de todos los segmentos. La restauración, un clásico de la sociedad española, ha vivido siete años muy duros en los que el mercado ha perdido un tercio de su valor, y que parecen haber llegado a su fin.
El sector español es inmenso: tienen alrededor de 71.000 restaurantes, en un sector fragmentadísimo como corresponde a uno de los motores del país. Las diez principales empresas gestoras de restaurantes tienen una cuota de mercado conjunta de tan sólo el 9%. En el ámbito del catering la distribución cambia completamente: los diez primeros operadores reunieron en 2013 el 55% del mercado.
Por su parte, el mercado hotelero español, que depende mucho de la estacionalidad, mantuvo en la temporada alta de 2014 16.820 hoteles que ofrecieron en su conjuto 1,76 millones de plazas.