"Vender O2 -la valiosa filial británica de Telefónica- es fácil, sus activos son tangibles y tiene fijado un precio de referencia (el gigante asiático Hutchison firmó pagar 13.300 millones de euros por el 100% de la empresa hasta que Bruselas truncó la operación en mayo). Haber sacado a Bolsa Telxius a 11 euros por acción habría sido regalar la compañía". Así de contundente se muestra una fuente interna del gigante español de las telecomunicaciones, que alaba la valiente decisión del presidente, José María Álvarez-Pallete, de parar en el último momento el salto al parqué de la filial de infraestructuras, operación en la que el sustituto de César Alierta había depositado buena parte de sus expectativas de recortar la descomunal deuda de 52.000 millones de euros que pesa sobre el grupo.
Ni era el momento adecuado por las turbulencias que sufren los mercados financieros ni mucho menos el tipo de empresa que es fácil de explicar a los inversores ("se pueden valorar las torres de telefónica móvil usando de 'espejo' a Cellnex, pero cómo valorar los cables submarinos y otros activos poco tangibles", añade esa misma fuente). Así que Telefónica ha optado por suspender la salida a Bolsa de Telxius al "no considerar adecuada la valoración de la compañía en las órdenes de compra recibidas".
La operadora pensó a principios de año en valoraciones del entorno de los 5.000 millones de euros por el 100% del grupo, pero a principios de septiembre, cuando decidió poner en marcha la operación, decidió rebajar esa estimación a entre 3.000 y 3.750 millones de euros.
La rebaja de precio de la acción no ha conseguido salvar la operación
Se fijó como horquilla orientativa un precio por acción de entre 12 y 15 euros, para ir sondeando los mercados, pero la baja demanda hizo que la compañía fijara sus expectativas en los 11 euros por acción.
Ni siquiera esa fuerte rebaja 'globosondeada' a los inversores salvó la operación, que ha sido suspendida sine die, lo que obliga al grupo a seguir "analizando alternativas estratégicas en relación a dicho activo", según la comunicación remitida a la CNMV. Las órdenes de compra recibidas por las entidades colocadoras (JPMorgan, Goldman Sachs,CaixaBank y BBVA) habían sido muy inferiores a las que espera el grupo.
La compañía retomará la venta de un paquete minoritario de O2 para ingresar unos 3.000 millones de euros
Así que ahora toca retomar la venta de un paquete minoritario de O2, que podría ser del 25%, según las fuentes financieras consultadas. Pallete quiere ponerse ya a sondear a posibles compradores de ese paquete, especialmente fondos, con el objetivo de ingresar unos 3.000 millones de euros.
Sería una operación de urgencia antes del cierre del ejercicio 2016 para lanzar un mensaje de tranquilidad a las agencias de calificación de rating, que no ven con buenos ojos el alto nivel de endeudamiento de la primera multinacional española.
Sin embargo, las fuentes internas del grupo hacen hincapié en que "hemos notado una cierta sensación de abuso del mercado, de los fondos; hemos sobrevalorado el problema de la deuda de cara a los mercados, dando una sensación de que necesitábamos vender de forma urgente a cualquier precio y los fondos se han cebado con ello. Sin embargo, el servicio de la deuda está controlado y la generación de cash flow permite mantener un balance saneado, así que el horizonte es mucho más relajado de lo que se nos presupone en función de la imagen que hemos dado".
Una vez aparcada Telxius, la compañía se concentrará este trimestre en no sólo vender un paquete de O2 sino también en buscar alternativas de desinversión para adelgazar la deuda.