"Nunca estuvo tan cerca el inicio de las obras de Distrito Castellana Norte". Así de optimista se mostró Antonio Béjar, presidente de DCN, la promotora de la conocida desde hace 20 años como operación Chamartín. La resistencia del Ayuntamiento a aprobar definitivamente la modificación del plan que permitiría el comienzo de las obras no mina la moral de DCN, hasta el punto de que la empresa, participada mayoritariamente por BBVA, ha decidido hacer pública una parte de sus planes para el desarrollo de la zona.
"Siempre hubo seis torres en el proyecto", apuntó Béjar, quien quitó hierro al bloqueo que sufre el proyecto, con una inversión prevista de 6.000 M.
Béjar aprovechó su presencia en el foro Urbanismo sostenible, organizado por El País y patrocinado por la propia DCN y su principal accionista, para revelar que la operación Chamartín incluirá seis grandes torres, cinco de ellas similares a las que se ubican en los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva y una incluso más elevada, de 70 plantas, la mayor de toda la Unión Europea.
"Siempre hubo seis torres en el proyecto, no hemos cambiado nada", apuntó Béjar, quien quitó hierro al bloqueo que sufre el proyecto, con una inversión prevista de 6.000 millones de euros, por parte del Ayuntamiento. "Tras casi 25 años, sólo nos queda un permiso municipal. En cuanto lo tengamos, nos ponemos a trabajar".
Reticencias del Ayuntamiento de Madrid
El problema es que el gobierno municipal no se ha mostrado dispuesto hasta ahora a dar ese "permiso". Y quizá, la publicación de los planes para levantar seis nuevos gigantes de cemento ratifique su postura.
DCN sigue insistiendo en que, pese a las torres, la edificabilidad del desarrollo sería la mitad de la que se da actualmente en el eje del Paseo de la Castellana e incluso un tercio de la de distritos como Chamberí. "Al Ayuntamiento le pedimos que sea pragmático, que piense en el bien de los ciudadanos", apuntó Béjar, que también destacó que, junto a las torres, se construirá el segundo mayor parque de Madrid, con una extensión aproximada de 30 hectáreas.
El Consistorio se ha pronunciado en contra del proyecto al considerar que Madrid no necesita más viviendas y oficinas teniendo en cuenta los pisos vacíos que hay en la capital y los metros cuadrados de oficinas sin ocupar.
El presidente de DCN volvió a recordar que la promotora renunciará al proyecto si el Ayuntamiento no aprueba definitivamente el plan antes de fin de año. "Las ciudades compiten por la inversión y las inversiones no pueden plantearse eternamente".