La gestoría de inversiones Worldspreads Limited se encuentra en suspensión de pagos desde el pasado 18 de marzo, después de que la FSA -autoridad británica de los mercados- nombrara a Jane Moriarty y Samantha Bewick de KPMG como administradores conjuntos del SAR (Special Administration Regime). La empresa es una filial de Worldspread plc, compañía agregada en Dublín.
La decisión ha sido tomada después de un seguimiento en el que se descubrieron irregularidades contables de las que la compañía fue consciente el 16 de marzo. Después de la observación se constató que había un déficit en el patrimonio de los clientes, y los directores y sus asesores decidieron que la mejor forma de actuar, para minimizar las pérdidas de los inversores, era poner la compañía en manos de la administración especial.
De momento poco más ha trascendido, ya que la sede de la filial en Madrid ha sido desmantelada, pero se calcula que podría haber cerca de 1.000 afectados en España que tienen garantizados unos 50.000 euros por cuenta.
La entidad emitía el lunes un comunicado en el que cifraba el agujero en unos 13 millones de libras esterlinas. El broker que destapó el problema admitía que la empresa cuenta únicamente con liquidez de 16,6 millones para hacer frente a las obligaciones. "Los administradores especiales revisarán todas las posiciones de los clientes y devolverán todo el dinero posible directamente a cada cliente tan pronto como se pueda. No obstante, los clientes deben ser conscientes de que cualquier déficit en las cuentas de dinero de clientes afectará a la cantidad de dinero que se les puede devolver", añadía el comunicado.