Endesa ha cerrado 2023 con una caída del beneficio del 60%, hasta los 951 millones. Una reducción que, según explica la energética en sus cuentas, está marcada por circunstancias extraordinarias, especialmente en el negocio del gas y de carácter regulatorio. Una caída de los precios de la energía que le lleva a un resultado bruto de explotación (ebitda) de 4.392 millones, un 18% menos que en 2022.
El ebitda reportado de Endesa, donde incluye impactos extraordinarios en el negocio del gas y provisiones para digitalización, desciende un 32% hasta 3.777 millones. El flujo de caja al cierre de 2023 hasta 4.697 millones.
La compañía que dirige José Bogas encuadra estos resultados en un contexto de progresiva normalización del mercado energético derivada de la caída de un 64% en el precio promedio del gas (índice TTF) y, en consecuencia, de un 48% en el precio medio en el pool eléctrico ibérico hasta 87 euros/MWh.
Durante el año, Endesa ha añadido 600 megavatios (MW) de nueva capacidad renovable, alcanzando los 9.900MW. Incluyendo la nuclear, Endesa alcanza ya un 78% de su capacidad instalada peninsular libre de emisiones de CO2. El 80% de la producción peninsular estuvo igualmente libre de emisiones, siete puntos más que en 2022.
Endesa destaca en 2023 la "positiva evolución comercial", con un crecimiento del volumen de clientes eléctricos en el mercado libre hasta los 6,9 millones. Con ello, el número total de clientes se consolida en 10,5 millones. La red de puntos de recarga suma 19.300 a final del ejercicio, un 39% más interanual.
Endesa invirtió 2.304 millones
La inversión acometida en el año asciende a 2.304 millones -en línea con el año anterior cuando se registró el récord histórico de la compañía-, destinada en un 72% a la red de distribución y las renovables.
La deuda neta de la compañía se reduce hasta los 10.400 millones, 500 millones menos que un año antes. Una reducción que se basa en el "buen comportamiento del flujo de caja", que permite compensar el relevante esfuerzo inversor y el pago de dividendos. La deuda bruta cae el 26%, hasta 13.700 millones, gracias a la disminución notable de los colaterales en un 82% en el año.
"Reconfirmamos los objetivos"
José Bogas apunta que "tras un 2023 afectado por circunstancias extraordinarias, mantenemos para el presente ejercicio un retorno a la senda de crecimiento basado en la normalización de las condiciones del mercado. En concreto, confiamos en una normalización de los márgenes del negocio del gas y de la generación convencional".
El consejero delegado de Endesa prevé "un impacto muy limitado del actual contexto de precios gracias a nuestra estrategia de venta anticipada de la producción propia. Por todo ello, reconfirmamos los objetivos anunciados en el pasado Capital Markets Day: lograr un ebitda de entre 4.900-5.200 millones, lo que supondría un alza de entre el 11% y el 18%; y elevar entre el 60% y el 70% el beneficio ordinario neto, hasta el rango de 1.600-1.700 millones”.