El Misterio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha enviado este fin de semana una nueva propuesta a los autónomos de reforma para que coticen según sus ingresos reales que supone una última rebaja de sus objetivos, ya muy mermados, ante la dificultad para acordarla con las distintas federaciones y la oposición frontal de ATA, la mayoritaria. Según trasladan fuentes conocedoras, el borrador, ya de anteproyecto de ley, carece de tabla con tamos y cuotas. La intención del Ejecutivo es que se aplique en todo caso en 2024, y en 2023, año electoral, plantea que no lo haga de momento o de forma muy limitada. En paralelo, en la reunión de la mesa con los agentes sociales de esta mañana ha propuesto cambios en la tabla en un último intento de cerrar un acuerdo, con rebajas de tramos intermedios, reducir el más bajo a 245 euros y elevar el más alto a 565.

En todo caso y por si no hay consenso, pretende lanzar, en una patada hacia adelante, la tabla de tramos y cuotas a los Presupuestos Generales del Estado, que previsiblemente se negociarán a la vuelta del verano. Cada año, las Cuentas fijarán la base máxima y mínima de la tabla.

Se trata del sprint final de José Luis Escrivá con una de las reformas más polémicas, que se ha comprometido con Bruselas a aprobar antes del 30 de junio para que entre en vigor en enero. El 27 de mayo se produjo una reunión técnica a la que acudieron todas las organizaciones después de un parón de cerca de tres meses en el que hubo negociaciones bilaterales en las que se excluyó a ATA.

En la reunión de hoy el Gobierno ha propuesto rebajar los tramos intermedios, los intermedios-bajos, y plantea hacerlo con el más bajo y subir el más alto. En concreto, según fuentes conocedoras, propone que los que ahora son de 400, 440 y 460 euros pasen a ser de 370, 400 y 440 euros, respectivamente, que el más bajo pase de 250 a 245 euros y el más alto, de 550 a 565 euros.

Inclusión remitió una propuesta a finales de mayo que oficializaba la que venía proponiendo a Upta y Uatae desde Semana Santa, con pequeños cambios. Se trataba de 13 tramos con cuotas de entre 250 bajar un poco y 550 euros, que se implantarían en tres años, en lugar de los nueve iniciales. La tabla planteaba que las cuotas se aplicarían para 2023, 2024 y 2025, sin cambios. Ahora mismo, la cuota mínima es de 294 euros.

Sin embargo, la tabla que plantea delimitar en los Presupuestos no se aplicará de forma plena en 2023, según el borrador de anteproyecto, sino que para el año que viene se ofrece que los autónomos coticen por la base que más se acerque a la que tengan el próximo diciembre. Es decir, en 2023 su situación será muy parecida a la actual.

Asimismo, el borrador establece que los autónomos podrán cambiar seis veces de sistema cada ejercicio según cuánto ingresen, lo que se corregirá automáticamente cuando acabe el año. Entonces, se les devolverá lo que hayan cotizado de más y se regularizará lo de menos.

Oposición frontal de ATA

El presidente de ATA y vicepresidente de CEOE, Lorenzo Amor, ha mostrado su rechazo a la nueva tabla que plantea el Gobierno. No se ha pronunciado sin embargo sobre el borrador de anteproyecto, que recibió el sábado, a la espera de analizarlo. "Es inasumible para un autónomo que gana 1.700 euros al mes tener que pagar 900 euros más al año, un 26% más, no es sólo los 900 euros, es la luz, la energía, el gasoil, los costes laborales, las materias primas", ha subrayado Amor. "Los autónomos están para que el Gobierno les quite costes, no para que se los ponga, luchando para sobrevivir", ha destacado. Ha admitido que la nueva tabla plantea una rebaja para 1,3 millones de autónomos, de 600 euros al año, pero la subida de 900 no le parece de recibo. El viernes remitirán una propuesta suya y alegaciones al anteproyecto de ley.

En alusión a este rechazo, el presidente de Upta, Eduardo Abad, que ha valorado favorablemente los planteamientos del Ministerio, ha advertido de que no van a consentir que se torpedeé la reforma cuando se está tan cerca, a su juicio, de alcanzar un consenso. Uatae, por su parte, cree que cabe negociar mejoras a la propuesta del Gobierno. La próxima reunión de la mesa será el viernes que viene.

Los nuevos ceses de actividad

Asimismo, Escrivá ha puesto negro sobre blanco la nueva protección social para autónomos que venía anunciado y que oficializó la semana pasada, entonces, todavía, sin texto, que se inspira en los nuevos ERE de la reforma laboral. El cese de actividad extraordinario de la pandemia se utilizará para un cierre de actividad por circunstancias extraordinarias y el cese de actividad que ya existía antes del covid se divide en tres tipos: uno sectorial, como el ERTE Red; otro de fuerza mayor, y el clásico, reforzado.

En todos estos esquemas, el autónomo percibirá el 50% de su base de cotización durante seis meses y tendrá que demostrar una pérdida de facturación del 75%.

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