Pese al crecimiento de la economía española, tanto en términos agregados como per cápita, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) desvela este miércoles que el ingreso familiar real per cápita en España cayó en el segundo trimestre un 0,4%, siendo éste uno de los mayores descensos de los países analizados. De hecho, si se analiza la serie más reciente, es la mayor caída desde el peor momento de la crisis inflacionista.
El ingreso familiar real per cápita o renta disponible de los hogares es el dinero que les queda tras recibir los salarios, prestaciones o ayudas sociales y hacer frente a las obligaciones tributarias (fundamentalmente los impuestos y las cotizaciones sociales). Estos ingresos per cápita pueden destinarse al consumo o al ahorro y, lógicamente, están estrechamente relacionados con el nivel de precios de un país.
En el conjunto de la OCDE, los ingresos de los hogares avanzaron un 0,4%. En su nota de prensa, el organismo explica que el panorama fue variado entre los 15 países para los que hay datos disponibles. En concreto, en ocho de ellos los ingresos reales de los hogares aumentaron, mientras que en siete, disminuyeron. En todo caso, España es una 'rara avis' al registrar un descenso en los ingresos de los hogares mientras siguió creciendo el PIB per cápita un 0,7%.
El índice que elabora la OCDE con base 100 en el año 2007, antes de que estallara la crisis financiera, sitúa el nivel de ingreso familiar en España ya por debajo del máximo alcanzado en el primer trimestre del año, cuando la renta real de los hogares per cápita superaba en 3,3 puntos aquel nivel de referencia. Mientras tanto, el índice de PIB per cápita siguió avanzando y se situó en el segundo trimestre en niveles récord, casi 7 puntos por encima del nivel de referencia.
España ha venido registrando crecimientos intensos del PIB, especialmente en términos agregados, fundamentalmente por el fuerte impulso que ha experimentado el consumo público y, aunque en menor medida, el privado. En el tercer trimestre la economía española creció un 0,8% respecto al periodo anterior (abril-junio), según avanzó hace unas semanas el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el segundo trimestre también creció un 0,8%, superando todas las expectativas de los analistas.
El PIB per cápita es el producto económico de una nación por persona y se utiliza para medir la prosperidad de una nación. En cambio, el ingreso real per cápita es la cantidad de dinero que gana cada persona, ya sea vía salarios o pensiones, y se utiliza para determinar el nivel y la calidad de vida de una población. En este sentido, desde la OCDE han apuntado en varias ocasiones que el ingreso disponible "es un mejor indicador del bienestar material de los ciudadanos" que el PIB per cápita.