La HUxIR (Asociación de Estudiantes Universitarios x la Defensa de los Derechos Fundamentales) ha denunciado a la UNIR (Universidad Internacional de La Rioja) ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) por la instalación de un sistema de control con doble cámara en los exámenes. Una de estas cámaras puede ser la del teléfono móvil o el tablet si el alumno no tiene otra aparte de la del ordenador, explica la universidad.
El objetivo, según UNIR, es cumplir con las recomendaciones del Ministerio de Universidades para que los títulos tengan la mayor calidad posible. Desde la universidad también aseguran que ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación), organismo adscrito al Ministerio de Universidades, recomienda el uso de una segunda cámara para controlar que no se copie en los exámenes. Esta segunda lente se utiliza para vigilar la estancia en la que se realiza la prueba, colocada de tal suerte que pueda analizarse lo que sucede alrededor del examinado.
Hay que recordar que el año pasado HUxIR ya denunció a UNIR ante la AEPD por la utilización de un sistema de reconocimiento facial (Smowl). En la reclamación, la asociación estudiantil argumentó que se vulneraba la privacidad de los alumnos, pese a que estos dieron permiso para que la app accediera a sus datos biométricos para ser identificados en la prueba.
El organismo responsable de hacer que se cumpla el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) dio entonces la razón a los estudiantes. Se tumbó el reconocimiento facial en UNIR. De cara a los exámenes de febrero de este año el centro ha decidido que las pruebas online cuenten con el citado sistema de doble cámara (también desarrollado por Smowl), pero en este caso sin reconocimiento facial. La web de esta compañía refleja que la solución se ha desarrollado "pensando en la importancia que tiene la privacidad de sus usuarios/as y cumpliendo con todas las garantías exigidas en la normativa europea en materia de protección de datos de carácter personal".
Desde HUxIR aseguran que, durante una sesión de tutoría online para informar a los alumnos acerca de cómo se realizarán los exámenes de febrero, el tutor publicó la página de una presentación en la que se reflejaba que se solicitarían datos biométricos para la realización de las pruebas. Estos datos se eliminarían, según el documento, una vez se levantara acta del examen. Esta página es una de las que se han incluido en la demanda ante la AEPD, a la que ha tenido acceso Vozpópuli:
A preguntas de este diario acerca de la procedencia de este documento, desde la universidad argumentan que "se trata de un error". Explican que podría ser del año pasado, cuando se probó el reconocimiento facial por primera y única vez. Rubén González, Vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de UNIR, asegura que "desde UNIR no se aplica reconocimiento facial en sus pruebas de evaluación online. Se propuso en un momento, pero atendiendo a las indicaciones de la AEPD, se llevaron a cabo otras alternativas".
González añade que "cabe recordar que los sistemas de evaluación deben de ser previamente aprobados por ANECA. Bajo esta premisa, ANECA aconseja realizar mejoras en la vigilancia del examen, para
que el sistema sea considerado como válido. La alternativa validada por ANECA es la doble
cámara, en la medida que es una solución que, tras un análisis exhaustivo, garantiza los
derechos y libertades de los estudiantes, tanto en el plano de la privacidad como en el plano
académico".
Posibilidad de hacer los exámenes de manera presencial
Desde HUxIR dicen sentirse preocupados de que desde la universidad se afirme esto sobre ANECA. "Ha sido la propia universidad la que ha intentado aprovechar la pandemia para cambiar su modalidad de exámenes y lograr convertirse en una universidad 100% online, cuando todos los matriculados la hemos elegido porque la presencialidad de los exámenes garantizaba la excelencia de sus títulos. UNIR no ha podido facilitarnos ningún documento que acredite su afirmación respecto a la responsabilidad de ANECA en este asunto, y ANECA, como agencia estatal, solo emite recomendaciones ante solicitudes como la que realizó UNIR para seguir evaluando online fuera del marco de la pandemia".
Desde ANECA explican a este diario, a preguntas sobre la nueva denuncia, que "las características de un título universitario y las condiciones en que se van a desarrollar las enseñanzas y los exámenes son una decisión de cada Universidad, que se concreta en las memorias de los planes de estudio que presentan a verificación ante el Consejo de Universidades, sobre las que ANECA emite un informe de evaluación para el aseguramiento de su calidad conforme a los criterios y estándares del Espacio Europeo de Educación Superior". Además, el organismo matiza que "la universidad debe garantizar el adecuado control de la autoría de los exámenes, así como que los mismos se realizan por el estudiante sin ayuda externa, a través de métodos que combinen adecuadamente tecnología y recursos humanos".
González, por su parte apunta que "más allá de esta solución, UNIR no tiene capacidad para aplicar otro tipo de alternativa online, por lo que en el caso de que el uso de la doble cámara no sea válido, los exámenes se realizarán de forma presencial. Porque no hay que olvidar que la presencialidad es una modalidad que sigue manteniendo y garantizando UNIR, con los costes que ello conlleva. La realización de los exámenes de forma online es una alternativa, no una obligación".
¿Qué dijo la AEPD en su anterior resolución?
El año pasado la Agencia Española de Protección de Datos instó a UNIR a que adoptara "las medidas correctivas encaminadas a evitar que el tratamiento previsto pueda suponer un posible incumplimiento de la legislación de protección de datos". La AEPD consideró que no estaba "justificada” la necesidad de utilizar datos biométricos para identificar a los estudiantes en un examen.
La pelota vuelve a estar ahora en el tejado de la Agencia Española de Protección de Datos. Esta vez, de no haber reconocimiento biométrico en la aplicación tal y como asegura la universidad, el organismo tendrá que resolver si la utilización de un sistema de doble cámara en los exámenes vulnera el RGPD.
