El interés que ha despertado la marca Cupra desde su nacimiento hace poco más de cuatro años ha sobrepasado sin duda las previsiones de ventas más optimistas. Una gama posicionada por encima de la propia Seat, con un perfil de clientes algo más Premium y unos precios también más elevados. Y de todos ellos, ha sido el modelo Formentor el que maximiza la gran parte de las ventas de la marca, un modelo que se produce en la planta de Martorell (Barcelona), y que en este último año de problemas de suministro de chips ha visto como se priorizaba su producción en detrimentos de modelos de Seat.
Por ello, el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, ha pedido al grupo Volkswagen que se incremente la producción de modelos esta marca para dar salida a la demanda acumulada y dejar así de "penalizar" a esta marca histórica frente a la enseña Cupra.
En declaraciones a Efe, Carnero ha asegurado que ha llegado el momento de recuperar unidades de Seat dada la tendencia a la "normalización" en el suministro de componentes y después de que la compañía haya dado luz verde a que la Línea 2 de Martorell –la del Seat Leon y el Cupra Formentor– suba medio turno desde ayer miércoles.
"Hasta ahora se han sacrificado miles de León al primar los modelos Cupra que dan más rentabilidad. Pero ya es hora de volver al equilibrio entre el Formentor y el Leon. Si se empieza a normalizar el suministro de piezas se tendría que empezar a notar que se está pensando en la marca Seat", ha considerado.
En estos momentos, la Línea 2 de la planta de Martorell sólo ensambla unidades del Formentor y el comité quiere que empiecen a producirse de nuevo vehículos del Leon con el paso de la producción de dos a dos turnos y medio.
La escasez de componentes, sobre todo de semiconductores, ha condicionado la actividad de los fabricantes de vehículos a nivel mundial y el Grupo Volkswagen, al que pertenece Seat, ha optado por una política de reparto de estos suministros que ha beneficiado a las marcas con más margen de beneficio.
Como consecuencia, la marca Cupra representó al cierre de 2022 el 40% de las ventas de la compañía tras crecer un 92,7% hasta los 152.900 vehículos, mientras que las de la marca Seat se desplomaron un 40,5% hasta los 232.700 coches.
Demanda de Seat desatendida
El presidente del comité de empresa ha insistido en que existe una demanda de modelos Seat en el mercado que "no se está cubriendo", y ha advertido del riesgo de que acabe por desaparecer si se continua penalizando a esta marca frente a Cupra: "Hay que cambiar el mix para que el cliente Seat no salga perjudicado".
En esta línea, ha pedido más sensibilidad en el grupo alemán hacia el cliente Seat, que asegura no es el mismo que el de Cupra, y se ha mostrado confiado en que el nuevo consejero delegado del consorcio, Oliver Blume, abra "una nueva etapa" de mayor empatía con la histórica enseña española.
"Hay que dar una respuesta al cliente del Ibiza y el Arona. El Arona ha caído y ya ha dejado de ser el modelo más vendido, pero sigue siendo muy importante. Se han vendido 220.000 vehículos entre los Ibiza y los Arona", ha recordado.
Respecto al futuro de la compañía Seat, más allá de la estrategia para los modelos Seat y Cupra, Carnero ha vuelto a insistir en la necesidad de que Martorell cuente con una segunda plataforma para vehículos eléctricos para mantener el empleo, tras tener ya confirmada que la primera será la del coche pequeño que se fabricará a partir del 2025.
"No tiene por qué ser un nuevo modelo. El grupo Volkswagen podría invertir en Martorell para que aquí se fabricara el Formentor eléctrico. Con la asignación actual de modelos, no sobreviviremos a partir de 2027 o 2028", ha augurado.