La agencia de medición de riesgos Fitch indicó este lunes que el crecimiento real del producto interior bruto (PIB) global fue más débil de lo esperado en el tercer trimestre de 2021 debido, en parte, a las limitaciones de suministros que derivaron en una subida de precios. En un informe difundido este lunes, Fitch, que analiza las tendencias globales macroeconómicas y su impacto en los mercados crediticios de todo el mundo, señala que la escasez en los semiconductores resultó en grandes caídas en la producción de automóviles en Estados Unidos y Alemania.
También observa que los precios de los consumidores y productores continúan repuntando, impulsados por los precios de las materias primas así como por los atascos provocados por los problemas en la cadena de suministros en los mercados de bienes globales.
La agencia de evaluación de riesgos señala en el documento que el PIB del tercer trimestre del año fue "más débil" de lo anticipado que se aprecia en algunas de las principales economías del mundo "refleja la escasez de suministros en la producción global, que ha contrarrestado, en parte, los beneficios de la reapertura del sector servicios, al tiempo que progresaba el programa de vacunación contra la covid-19".
En cuanto al PIB de Estados Unidos, creció un 0,5% frente a la predicción hecha por Fitch del pasado septiembre, del 1,6%. En el caso de Alemania y España, el informe indica que el crecimiento detectado fue más débil de lo anticipado, del 1,8% y del 2% respectivamente, frente a las predicciones del pasado septiembre del 3,1% y del 2,6%. No obstante, la agencia añade que esto quedó más que contrarrestado en la eurozona por las sorpresas positivas de Francia e Italia, donde el PIB creció un 2,2% (frente al 2,1% previsto). La economía de China, según esto, aumentó un 4,9%, ligeramente más que el 4,8% vaticinado en septiembre, si bien las inversiones a plazo fijo, la vivienda y las ventas se han debilitado recientemente.
En los últimos meses, la agencia detecta que los bancos centrales de muchos mercados emergentes han empezado a aumentar los tipos de interés, como Brasil, Corea, México y Polonia.