Recomprar la deuda no garantizada o blindarla con "certificados de depósito". Son las dos opciones que propone la agencia de calificación Fitch para que los bancos españoles, italianos y portugueses eliminen cualquier riesgo de imponer pérdidas a los pequeños ahorradores en caso de resolución de una entidad, que impondría pérdidas a los no garantizados.