La agencia Fitch cree que la banca española tendrá que aumentar sus provisiones para hacer frente a los nuevos criterios para reclasificar créditos que entran en vigor en septiembre, aunque asegura que la mayor parte ya están hechas y no tendrán un gran impacto en los niveles de morosidad y créditos impagados.
En un informe publicado este martes sobre las seis mayores entidades financieras españolas -Santander, BBVA, Caixabank, Banco Popular, Banco Sabadell y Bankinter-, de las que no desglosa los datos, Fitch destaca que el principal riesgo para los bancos sigue siendo la calidad de sus activos y la rentabilidad de su negocio.
La agencia de medición de riesgos, que no calcula el importe de estas provisiones, reconoce el esfuerzo realizado por los grandes bancos españoles para reducir su exposición a activos tóxicos, principalmente del sector del ladrillo, lo que ha permitido mantener la morosidad en niveles razonables; destaca las ventas de activos y los alquileres cerrados en el segundo trimestre, y confía en que esta tendencia se extienda a otros tipos de préstamos.
De este modo, es previsible que el volumen de créditos dudosos se mantenga alto en el segundo semestre del año, aunque por debajo del primero y del conjunto del ejercicio 2012.
El deterioro adicional previsto por la reclasificación de créditos ha sido compensado, prosigue Fitch, por las ganancias de capital de la cartera de deuda pública, tras la recuperación de los márgenes, así como por las ganancias de la venta de activos no estratégicos.
La reducción de costes de personal y la reestructuración general que ha experimentado el sector también han sido útiles en este sentido, aunque todavía existe una presión "importante" por el elevado apalancamiento que mantienen las entidades y los riesgos que implican ciertos activos en un contexto de debilidad económica.
En conjunto, la agencia espera una estabilización e incluso mejora de los márgenes en la segunda parte del año, sobre todo en los bancos de mayor tamaño, y para aquellos cuyo negocio esté dirigido a pymes; asimismo, prevé que los costes de financiación de las entidades serán menores.