La agencia de calificación de riesgos Fitch ha rebajado la nota de solvencia a largo plazo de Italia en un escalón. Así, el rating italiano pasa de A- con perspectiva negativa a BBB+ como consecuencia de la incertidumbre política que han generado las últimas elecciones generales celebradas en este país.
Fitch ha explicado que los resultados "no concluyentes" de los comicios hacen poco probable la formación de un Gobierno en las próximas semanas. Así, advierte de que esta incertidumbre, junto a un escenario poco propicio para llevar a cabo nuevas reformas "constituyen un shock adverso adicional para la economía en un contexto de profunda recesión".
La claificadora crediticia considera que la actual recesión italiana "es una de las más profundas en Europa" y prevé que la economía de este país se contraiga un 1,8% en 2013, lo que supondrá un mayor impacto negativo del previsto sobre el déficit y aproximará la deuda pública hasta el 130% del PIB.