El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha actualizado sus previsiones de crecimiento económico mundial este martes y ha ratificado que el PIB de España caerá un 12,8% en 2020, la misma estimación que lanzó en junio y que es más negativa que la del Gobierno, que la semana pasada vaticinó una caída de PIB del 11,2% para este año.
La institución que dirige Kristalina Georgieva ha mantenido su misma estimación para este ejercicio pero, sin embargo, ha mejorado su pronóstico de recuperación para el año 2021, cuando prevé que el PIB suba un 7,2% gracias al estímulo de los Fondos de Recuperación que España recibirá de la Unión Europea, nueve décimas más de lo que había estimado en junio. Esta previsión sí coincide con la que ha plasmado el Ministerio de Economía en el cuadro macroeconómico.
Esta recuperación se estabilizará en el tiempo y el FMI hace una estimación de que para el año 2025 el PIB español crecerá a un ritmo del 1,5%.
Con esta caída del 12,8%, España liderará los retrocesos de PIB de la Eurozona, por delante de Italia (-10,6%), Portugal (-10%), Francia y Reino Unido (-9,8%, respectivamente), Grecia (-9,5%) o Alemania (-8,3%).
El FMI ha advertido en su análisis de que esta predicción ha tenido en cuentas medidas como las adoptadas en respuesta a la crisis de la covid-19, la subida de las pensiones, el incremento del sueldo de los empleados públicos y el Ingreso Mínimo Vital, pero asume que en 2021 y en adelante "expiran las medidas temporales por la covid-19, y que no hay cambios políticos futuros".
El paro en el 16,8%
El FMI ha situado la tasa de paro de España en el 16,8% para 2020 y 2021.
Por componentes del PIB, estima que el consumo privado se desplomará un 14,8% este año, pero se recuperará el próximo con un crecimiento del 9,1%; mientras que la inversión (medida por la Formación Bruta de Capital Fijo) caerá un 16,2% este año y subirá un 10,3% el próximo.
El consumo público crecerá un 3,7% este año, según esta institución, que prevé que el próximo sólo se eleve un 0,2%.
Con esto, la demanda interna se desplomará un 12,1% este año, pero subirá un 7,3% el siguiente.
Para la evolución de los precios de consumo, el FMI prevé una caída del 0,2% este año de media y un repunte de la inflación hasta el 0,8% el próximo, en línea con la estimación del Ejecutivo, que prevé un deflactor del PIB del 0,9%.