El futuro de la industria del automóvil en España está ligado al coche eléctrico. Aunque al motor de combustión aun le quedan décadas de vida por delante, está claro que la apuesta de las marcas, forzadas por las leyes anticontaminantes que impulsa la Unión Europea, está ya encaminada hacia la electricidad como fuente de alimentación. Y las baterías son el punto neurálgico sobre el que gira toda esta nueva tecnología, todavía muy dependiente de los productores asiáticos.
Pero poco a poco van surgiendo proyectos europeos para evitar la dependencia en el suministro, uno de los últimos la Alianza Valenciana de las Baterías, que aspira a ser una de las palancas de la recuperación económica en la comunidad, con un proyecto que supondrá una inversión superior a los 2.000 millones de euros, la creación de 30.000 puestos de trabajo, y la aportación al crecimiento del PIB valenciano de 2.500 millones anuales.
Así se ha puesto de manifiesto durante la presentación de este consorcio, que, tras dos años de trabajo, nace formado por 23 grandes empresas, entre ellas Power Electronics (que lidera el proyecto), Ford o Ibedrola, así como universidades, institutos de investigación y la Generalitat.
Uno de los proyectos principales de esta alianza es la implantación de una gigafactoría de baterías, liderada por Power Electronics, así como la construcción de un Centro de Investigación de soluciones de almacenamiento de baterías y energía. Ambos proyectos supondrán una inversión superior a los 2.000 millones, la creación de 30.000 puestos de trabajo y la aportación al crecimiento del PIB valenciano de 2.500 millones anuales.
Ford aportará su experiencia en lo que a movilidad eléctrica se refiere, volcada ahora en electrificar buena parte de su gama con modelos 100% eléctricos como el novedoso Mustang Mach-E, híbridos como el S-Max o el Galaxy, modelos estos últimos que ya han comenzado a producirse en la planta valenciana de Almussafes, e híbridos enchufables como el Kuga PHEV que se produce en la misma fábrica, en la que Ford tiene ya una nave dedicada al ensamblaje de baterías.
Ford, referente en Valencia
El Clúster de Automoción de la Comunidad Valenciana (AVIA) ha acogido con satisfacción este proyecto que considera debe poner el foco en fabricar baterías que puedan suministrarse a la empresa tractora del sector en la Comunidad Valenciana –Ford– y, por supuesto, al resto de fabricantes ubicados en España. Para AVIA se trata de una oportunidad para el clúster de automoción que cuenta con la cadena de valor de toda la industria para conseguir que el proyecto sea un éxito.
Además, este proyecto está en sintonía con la iniciativa que ha desarrollado AVIA a través de su agencia de innovación, el Mobility Innovation VLC. El “Battery Pack” tiene como objetivo diseñar, fabricar y validar baterías “made in Comunidad Valenciana”. Este proyecto busca aunar toda la tecnología que ya se desarrolla en la Comunidad y ponerla al servicio del desarrollo de baterías que serán el eje de la movilidad en los próximos años.
Hay que señalar que Ford va a destinar más de 800 millones de euros para producir en su fábrica en Colonia (Alemania) un nuevo modelo eléctrico que será lanzado en la segunda mitad de 2023. Será el primer eléctrico que Ford fabrica en Europa, un modelo para el segmento utilitario pensado para gran volumen de ventas.
Proyectos como el recién presentado de la Comunidad Valenciana podría servir para potenciar a Ford Almussafes en su carrera por lograr futuras adjudicaciones de modelos eléctricos, y el llegar a tener una fábrica de baterías en la propia región sin duda podría contribuir a que la fábrica valenciana del fabricante norteamericano se posicionará como una de las seleccionables para nuevos modelos eléctricos. Y es que la compañía estadounidense va a ampliar en los próximos dos años su oferta de modelos y ofrecer la variante eléctrica con batería de sus modelos Transit y F-150.