Repsol, Cepsa, BP y Galp son los dueños de una de cada dos gasolineras que hay en España. Un control histórico que ha perdido fuerza en la última década. Los grandes operadores de estaciones de servicio llevan desde 2012 cediendo terreno en favor de sus competidores.
Mientras que estos cuatro grandes han perdido un 6% de su red en los últimos años, el total del número de gasolineras que hay en España ha aumentado un 15% en los últimos diez años. El crecimiento se debe principalmente a las denominadas gasolineras ‘low cost’, que han liderado que las denominadas ‘otras marcadas’ haya casi duplicado su red desde los 2.953 con los que cerraba 2012 a las 5.033 estaciones de servicio con las que ha terminado el último año completo.
Como recuerdan desde el sector a Vozpópuli, España es de los pocos países de Europa donde se produce un crecimiento en el número de estaciones de servicio. El país cerró 2022 con un total de 12.084 estaciones de servicio, según los datos de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), 274 más que el año que supone aumentar la red en un 2%.
Los socios de la AOP (Repsol, Cepsa, BP y Galp), las empresas que tienen el negocio de refino en el país, suman un total de 6.143 gasolineras. El resto de marcas alcanza los 5.033, las estaciones de servicio de las empresas de hipermercados tienen una red de 322 y las 586 gasolineras restantes están en manos de cooperativas. Mientras que los grandes operadores caen un año más, las otras tres partes de esta ecuación suben y las denominadas ‘otras marcas’, donde aparecen lo hacen con fuerza.
La tendencia se viene generalizando en los últimos años. Una de las palancas de este cambio fue la ley 11/2013, que aprobó un paquete de medidas para promover la competencia en la distribución minorista de carburantes y provocó una evolución del sector favorable a los competidores de las grandes marcas, como representa este cuadro de la CNMC con datos entre 2013 y 2020.
Esta normativa facilitó la apertura de nuevas instalaciones, impuso ciertas restricciones en las estaciones de servicio abanderadas para dar libertad al empresario minorista a la hora de fijar sus precios y limitó la expansión de las redes de los operadores dominantes. En particular, este límite afectó a Repsol y Cepsa, aunque son dos marcas que siguen ostentando una red de 3.304 y 1.484 gasolineras respectivamente.
La competencia en el sector de las gasolineras se está moviendo en función de las nuevas regulaciones que están permitiendo la entrada en el sector de estas marcas ‘low cost’ o gasolineras automáticas. Una señal que las grandes compañías apuntan que refleja “la gran competencia que existe dentro del sector” y que ofrece a los consumidores diferentes modelos de negocio para cubrir sus necesidades.
Auge de las gasolineras automáticas
Sus rivales ha crecido en los últimos años. La pandemia, la invasión de Ucrania y la crisis energética han impulsado el crecimiento de las gasolineras automáticas en España. Desde marzo de 2020, el aumento es del 49%. Así, este tipo de estaciones suponen ya el 18,3% del mercado español, cuatro puntos más con respecto a marzo de 2021, según los datos de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae), un grupo donde se integran marcas como Ballenoil o Petroprix.
La oferta de estas gasolineras destaca por ser más económico, por eso han recibido la etiqueta 'low cost' y cuentan ya con 1.900 puntos de distribución en toda la Península, Baleares y Canarias. Entre las causas de este crecimiento, destacan la buena acogida de este modelo entre los consumidores, que han visto cómo en épocas en la que los precios estaban disparados, estos se han conseguido ajustar y proporcionar un ahorro real a los consumidores.
Su negocio se concentra en las grandes ciudades. Cataluña es la comunidad con más penetración de este tipo de gasolineras, con un 31,4% sobre el total, seguida de la Comunidad Valenciana (24,5%) y Madrid (21,29%). El modelo de Repsol, Cepsa, BP y Galp sigue siendo el gran dominador fuera de las grandes urbes.