"Nuestro primer semestre se ha visto afectado por un impuesto extraordinario mal diseñado que impacta significativamente en nuestros resultados y en la generación de caja, en un contexto en el que Cepsa está llevando a cabo una profunda transformación, pasando de ser una empresa tradicional de petróleo y gas a una compañía a la vanguardia de la transición energética europea", ha indicado el CEO