Cepsa y C2X, una compañía independiente cuyo accionista mayoritario es A.P. Moller Holding y su accionista minoritario es A.P. Moller-Maersk, han sellado una alianza para desarrollar en el puerto de Huelva la mayor planta de metanol verde de Europa con una inversión de 1.000 millones de euros, informaron ambas empresas.
El anuncio de este 'megaproyecto' para suministrar metanol verde a múltiples industrias, incluida la química y el transporte marítimo ha sido realizado en el marco de la COP28, que se está celebrando en Dubai, y en presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
En concreto, esta alianza entre la energética controlada por Mubadala y Carlyle y C2X sigue el protocolo de colaboración acordado entre A.P. Moller, Maersk y el Gobierno de España en noviembre del año pasado para explorar las posibilidades de producir combustibles sostenibles en el país. Asimismo, este acuerdo está en línea con las declaraciones realizadas a nivel gubernamental por España y Dinamarca para impulsar su
cooperación bilateral en materia de transición energética.
La decisión final de inversión está prevista en 2025 y, si se aprueba, este proyecto podrá crear 2.500 empleos directos e indirectos y posicionará a Andalucía y a España como un hub global líder en energías sostenibles para la producción de moléculas verdes, como el hidrógeno y el metanol, y para su uso y transporte a través de los puertos estratégicos de la región. Este proyecto en Huelva se convertiría así en una de las cinco mayores plantas de metanol verde del mundo, con una capacidad de producción anual de 300.000 toneladas -pudiendo hasta alcanzar una producción máxima de 380.000 toneladas-, que evitará la emisión de hasta un millón de toneladas de CO2. En concreto, el hidrógeno verde producido en el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde que Cepsa y sus socios están desarrollando suministrará parte del hidrógeno que necesitará esta planta.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, destacó que este proyecto "se trata de un paso significativo hacia un futuro libre de combustibles fósiles" y subrayó que esta inversión está "plenamente alineada con la estrategia española de reindustrialización y transición energética".
"Queremos que el 81% de nuestra generación de energía proceda de fuentes renovables para 2030. El hidrógeno verde jugará un papel crucial y, gracias a proyectos como este, España se sitúa como referente a nivel mundial", dijo. Por su parte, el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, consideró el acuerdo como "otro hito" en la estrategia de la energética para hacer de España un hub europeo de moléculas verdes en esta década, "con proyectos viables para reducir las emisiones en sectores de difícil y urgente descarbonización".
Un marco regulatorio propicio
Asimismo, el ejecutivo de la petrolera tendió la mano al Gobierno español para "desarrollar el marco regulatorio necesario para que este proyecto tenga éxito y pueda ampliarse". Mientras, el consejero delegado de C2X, Brian Davis, también insistió en que el proyecto, a pesar de contar "con sólidos fundamentos", necesitará "un marco propicio para poder ofrecer una fuente competitiva de metanol verde a sus clientes". "Estamos deseando trabajar con Cepsa y el Gobierno español para llevar a cabo este proyecto", añadió.
El metanol verde, que se produce a partir de hidrógeno verde y carbono de origen no fósil capturado de la atmósfera o generado a partir de residuos agrícolas y forestales, y puede reemplazar al metanol convencional, permitiendo así reducir las emisiones de CO2 de sectores como el transporte marítimo de larga distancia u otras industrias como la química y la de producción de plásticos, es una de las grandes apuestas de Cepsa en su estrategia para la descarbonización. Para 2050, la demanda de metanol en el mundo podría triplicarse hasta alcanzar unos 300 millones de toneladas anuales, la mayoría de ellas de metanol verde.