El Gobierno ha inyectado 32 millones de fondos de la Unión Europea (UE) para el desarrollo coche eléctrico a Sapa Placencia, socio del Gobierno en la toma de control de Indra y accionista de la compañía. Unos hechos en los que también colaboraron Amber y la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), que también son accionistas de Indra. Este

Sapa ha sido la sexta empresa de un total de once por orden de subvenciones recibidas, y está en el grupo de adjudicatarios en el que se encuentran firmas tan relevantes como Mercedes, Renault, Stellantis o Volkaswagen. El Gobierno aumentó un 30% las subvenciones europeas a Sapa respecto a las previsiones de agosto. Solo Volkswagen experimentó un incremento superior (137%).

La alemana ha sido la más subvencionada en el PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) del coche eléctrico, con 397 millones de euros recibidos, seguida de Mercedes, con 159 millones, D-Hub, con 151 millones, Stellantis, con 57 millones, Renault, con 39 millones y Sapa, con 32 millones de euros.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, manifestó tras anunciarse las propuestas subvencionadas con fondos de la Unión Europea que "los 10 proyectos financiados en esta primera convocatoria del PERTE VEC muestran el gran potencial que tiene España para liderar la electromovilidad en Europa y refuerzan el compromiso del Gobierno con apoyar la transformación de la industria del automóvil hacia una movilidad más sostenible. Desde el Ministerio vamos a seguir trabajando para poner a disposición del sector más recursos públicos para acompañar las importantes inversiones que tiene que hacer nuestro ecosistema empresarial para electrificar su cadena de producción y nuevos actores globales que quieren invertir en nuestro país".

Murtra y Matáix pasan el examen de la junta

Indra ha pasado tiempos complicados. El presidente, Marc Murtra, y el consejero delegado, Ignacio Mataix, llegaron muy cuestionados a la asamblea de socios, tal y como explicaron a este periódico fuentes del consejo.

El problema surge cuando Moncloa decidie destituir como presidente a Fernando Abril-Martorell para designar a Murtra, hombre de confianza del entorno del partido socialista. Posteriormente, se produjo la salida de consejeros independientes de la entidad, cuyo control fue tomado por el Gobierno a través de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), Sapa y Amber.

Sin embargo, las aguas se calmaron en la junta de este viernes. Los accionistas de Indra votaron a favor y de forma prácticamente unánime el nombramiento de los seis nuevos consejeros independientes. Esta hornada la forman Belén Amatriain, Virginia Arce Peralta, Axel Arendt, Coloma Armero Montes, Olga San Jacinto Martínez y Bernardo José Villazán. Fueron respaldados por encima del 98% de los asistentes a la junta.

También se aprobó el nombramiento de Juan Moscoso como consejero dominical en representación de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con el apoyo del 76,73% del accionariado de la tecnológica.

La junta duró una media hora y también salió adelante la propuesta de suprimir el voto dirimente del presidente del consejo en caso de empate, así como de fijar el número de consejeros en 14, lo que obliga a llegar a acuerdos entre los consejeros independientes y los dominicales y ejecutivos.

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