Grupo Abades, empresa de referencia en el sector del turismo y la hostelería en Andalucía, ha hecho una llamada de auxilio al Gobierno. La compañía, una de las más emblemáticas de la región, ha registrado una petición formal de rescate ante la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), según avanzan fuentes internas de la compañía granadina consultadas por Vozpópuli.
Abades, fundado en 1991, factura 110 millones de euros y da trabajo a 1.500 personas en sus siete líneas de negocio diferentes, todas vinculados a la hostelería y al turismo. Para empezar, la compañía explota ocho hoteles repartidos entre Benacazón, Granada, Guadix, Loja y Miranda de Ebro, todos de entre tres y cuatro estrellas.
También cuenta con siete restaurantes en diferentes ciudades andaluzas, una división de catering y eventos, un total de once áreas de servicio (que incluyen locales de Burger King), seis tiendas de productos gastronómicos (aceites, legumbres, embutidos, dulces y cosmética natural) y una red de diez gasolineras explotadas junto a BP. También gestionan las zonas de restauración de algunos aeropuertos y hospitales andaluces.
En mitad de la crisis sanitaria, la dirección de Abades ofreció sus hoteles a la Junta de Andalucía "con el objetivo de que las autoridades puedan cubrir cualquier contingencia que sea necesaria; bien de carácter logístico, de seguridad o sanitario", según detalló la empresa en un comunicado. Hace dos años, su fundador Francisco Martín recibió la Medalla de Andalucía que concede el Gobierno autonómico.
Y es que la hostelería y el turismo, los dos motores de Abades, han sido dos de los sectores más golpeados por la pandemia. Según datos de Hostelería de España, la patronal del sector, los hosteleros prevén cerrar el año con una caída de los ingresos del 50%, lo que supone unos 67.000 millones de euros menos en todo el territorio nacional. A este desplome de la facturación se añade el cierre previsto de casi un tercio de locales (entre 85.000 y 100.000) y el despido de unas 400.000 personas.
Y si las cifras de la hostelería son graves, el agujero del turismo es peor. Hace un mes, la patronal del sector Exceltur advirtió que calcula una caída de la actividad del 70% hasta final de año, lo que supone una pérdida de ingresos de 106.000 millones de euros, hasta registrar solo 46.431 millones. En materia laboral, calcula que hay 750.000 empleos en juego.