El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha considerado que "se tiene que ir dando y se va a ir dando de forma natural" una "normalización" de la evolución de los salarios de los españoles ante la mejora de la economía y teniendo en cuenta que la situación actual "no tiene nada que ver" con la de hace "cinco, seis o siete años", cuando era "extremadamente delicada".
Así, ha confiado, durante el desayuno-coloquio organizado por Unicaja y diario SUR, en que, a la espera de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro, que es "elavadísima", baje del 18%. "Es el doble de los países de nuestro entorno", añadió, tras indicar que los niveles de empleo y ocupación, por tanto, son "la principal cicatriz".
Guindos ha agregado que se va a "vivir un proceso de normalización" salarial pero ha incidido, no obstante, en que en España aún hay "una tasa de paro de más del 18% y un nivel de inflación del 1,5%". También ha destacado el acuerdo alcanzado con Ciudadanos para que los salarios más bajos, hasta 14.000 euros, dejen de pagar el Impuesto sobre la Renta a las Personas Físicas (IRPF).
De Guindos ha recordado cómo hace años les dijeron en una reunión a nivel europeo que tenían que bajar los salarios de los españoles un 10% "y yo pregunté que cómo se hacía eso", incidiendo en que el Ejecutivo sólo puede actuar sobre los funcionarios. "El Gobierno no fija salarios, establece el marco general desde el punto de vista fiscal y los interlocutores sociales están negociando y se tienen que poner ellos de acuerdo", ha apostillado.
El Ministerio de Economía, ha dicho, "tiene la visión global" de la situación económica y ha sostenido que cada empresario va aplicando esas mejoras según su evolución. "Uno de los errores habitualmente en economía es pensar que todo se comporta homogéneamente y no es así, hay empresas y sectores que pueden subir más los salarios que otros. Si exporta y tiene margen de forma natural a sus trabajadores, tienes que irles pasando esas mejoras de competitividad y productividad", ha recalcado.
En su intervención, ha realizado una valoración del entorno económico internacional, "marcado por la recuperación", y ha hecho hincapié en que Europa "está viviendo su mejor momento", con un crecimiento de la zona euro por encima del 2% "y de forma más equilibrada y mejor distribuida que hace unos trimestres". Así ha aludido a que Italia crecerá un 1%, Francia un 2%, Alemania y Holanda por encima del 2% y "el liderazgo" será para España, que puede crecer por encima del 3%.
El ministro cree que Europa "está viviendo su mejor momento", con un crecimiento de la zona euro por encima del 2%
A pesar de ello, el ministro ha admitido que aún hay "nubarrones", entre los que ha citado riesgos geopolíticos y la posibilidad de fragmentación de la economía mundial, además de otras cuestiones como la nueva Administración americana de Donald Trump. Ha destacado también que el "populismo, que era una amenaza en Francia y Holanda, no se haya concretado y hayan ganado las elecciones los que están a favor de la integración europea".
Según De Guindos, sigue habiendo "mucha deuda pública y privada" y la evolución de la productividad es "muy moderada", lo que unido a la inflación, es "una combinación peligrosa". "La productividad nos tiene que permitir hacer frente al pago de la deuda y todas las proyecciones van moderadamente al alza pero nos encontramos con que siguen estando los nubarrones en la economía internacional", ha sostenido.
Mantener las reformas
El ministro español ha defendido el crecimiento económico del país, apoyado en unas exportaciones que siguen aumentando; y se ha referido al "desapalancamiento del sector privado, que no tiene parangón en países de nuestro entorno".
A su juicio, hay que "continuar con el esfuerzo de consolidación fiscal" y "es muy importante mantener todas las reformas que están detrás de la evolución (económica)", entre las que ha citado la reforma laboral, "que ha permitido una moderación salarial y la reasignación de factores".
"España, en 2012, estaba al borde del colapso. Los retos están ahí, la situación política la conocen, hay que buscar consensos en el Parlamento español", ha dicho De Guindos, quien ha destacado los acuerdos no sólo con Ciudadanos sino también con el PSOE o PNV.
El ministro ha hecho un balance de lo realizado hasta ahora, recordando que el denominado "rescate financiero" evitó que España saliera del euro y tuviera que crear su propia moneda.
La solución "menos mala" para el Popular
Acerca del sector bancario, ha señalado, más concretamente sobre el Banco Popular, que se ha buscado la solución "menos mala" y ha advertido de que había dos posibilidades y se optó por la que ha permitido que los depositantes de fondos "no perdieran nada, que las oficinas del banco abrieran al día siguiente y no hubo el más mínimo contagio a otras entidades".
Sí perdieron, algo que hubiera ocurrido igualmente con la otra opción, "los accionistas y los tenedores de deuda subordinada". "Fue la mejor decisión adoptada desde el punto de vista del interés general", ha apostillado.
De Guindos ha defendido la actuación del Ejecutivo con Popular: "Fue la mejor decisión adoptada desde el punto de vista del interés general"
En su discurso se ha referido asimismo a la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre la unidad de mercado, asegurando que se tiene que permitir que las pequeñas y medianas empresas españolas (pymes) puedan actuar en las 17 comunidades autónomas "sin trabas administrativas".
Sobre Cataluña, ha dicho que si la política "no marcha bien, te acaba afectando a la economía porque la economía es política económica". Para el ministro, la política "puede ser buena o mala pero si es buena tiene una influencia muy positiva sobre la economía".
Respecto a las gasolineras sin empleados, De Guindos ha dicho que el Gobierno ha intentado una liberalización del sector para que pudieran entrar en el mercado estaciones de servicio de bajo coste "que lo que hacen es reducir el precio de carburantes a consumidores y eso es bueno". Para el ministro, esto "ha tenido éxito porque las grandes marcas el mercado se ha reducido bastante".