Counter Extremism Project (CEP), una organización no gubernamental internacional que asegura luchar contra el auge de las ideologías extremistas, se puso en contacto con Iberdrola durante el verano de 2017 para alertarle “de la peligrosidad de las relaciones entre Iberdrola y Qatar”, según la documentación del caso consultada por Vozpópuli. El fondo soberano de Qatar es el mayor accionista de la compañía con un 8,6% de las acciones.
En concreto, fue el consejero delegado de CEP, Mark Wallace, quien remitió la citada misiva a la división de relaciones con inversores de la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán. Tras recibir esta comunicación, la compañía trasladó a Rafael Redondo, socio del excomisario Villarejo en Cenyt, que quería más información sobre este lobby y saber si tenían “relaciones con la administración Trump”.
En ese intercambio de emails entre varios directivos de la compañía se puso de relieve que Jaime Mayor Oreja era el representante en España de esta organización. En el forensic no se especifica si Iberdrola contactó con Mayor Oreja tras conocer esta información.
Administración Trump
“Pepe y algunos de sus socios se encuentran precisamente trabajando en estas cuestiones. Si tenéis verdadero interés en hacer un acercamiento y real y efectivo a la Administración Trump tenemos posibilidad de lograrlo”, señaló Redondo en uno de sus mensajes. Según señala PwC en el documento, “Pepe podría ser una referencia a D. José Manuel Villarejo”. Finalmente, el asunto terminó con un email de José Sáinz, director financiero, en el que pedía a Antonio Asenjo, por entonces jefe de Seguridad de la casa, que le mantuviese informado de cualquier novedad.
El contacto del "clan policial mafioso", tal y como define la Fiscalía anticorrupción al grupo liderado por Villarejo, con la Administración de Trump era Paul Manafort, que era considerado la mano derecha del presidente estadounidense, aunque ahora cumple una condena de siete años de cárcel. No obstante, la crisis del coronavirus ha permitido que salga de la prisión.
El comisario jubilado José Manuel Villarejo urdió un plan con sus socios para intentar lucrarse con la reestructuración de la deuda de Puerto Rico. Lo fraguó, supuestamente, de la mano del Gobierno de China y con el aval de Manafort, según consta en una serie de grabaciones del ex alto mando policial -adelantadas por Vozpópuli- que forman parte del sumario del caso Tándem.
Jefe de campaña
Manafort, quien fuera jefe de campaña de Trump, está siendo investigado desde 2014 por múltiples agencias federales de EEUU. El FBI le investiga por su vinculación con las acusaciones de interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, en las que resultó electo el magnate.
En 2018, el reconocido lobista y consultor político llegó a un acuerdo con Fiscalía de EEUU y se declaró culpable de un delito de conspiración para manipular testigos. En marzo de 2019 fue sentenciado por fraude.