El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este miércoles los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) que avanzó a finales de diciembre. España acabó el último mes con una inflación del 2,8%, que es también la media del conjunto del año. El dato de diciembre supone un crecimiento de cuatro décimas respecto a noviembre, sobre todo, por los precios de los carburantes; y también por los precios de servicios como el ocio y la cultura. En el caso de la media anual, aún se apreciaron presiones significativas en la mayoría de los los productos y servicios.
La tasa anual del IPC arrancó el año en el 3,4% y se moderó al 2,8% en febrero para repuntar en marzo al 3,2% y en abril, al 3,3%. En mayo volvió a subir al 3,6% y en los meses de verano se desaceleró con fuerza hasta quedar por debajo del 3%, alcanzando su mínimo del año en septiembre (1,5%). A partir de ese momento recuperó la senda alcista hasta acabar el año en el 2,8%. La media del conjunto del año (que queda fijada en el 2,8%) es ocho décimas inferior a la de 2023 (3,5%), pero aún superior a la referencia del 2% que marca el Banco Central Europeo (BCE).
En su valoración, el Ministerio de Economía destaca la desaceleración de los precios de los alimentos, que cerraron el año con una inflación del 1,8% por la bajada del precio del aceite de oliva. "Es especialmente relevante, se redujo un 12,3% en el último año", señala. "Esta reducción pone de manifiesto la eficacia de las medidas de política económica puestas en marcha, que están permitiendo compatibilizar el mayor crecimiento entre las principales economías de la zona euro y una reducción continuada de la inflación", añade.
El INE explica que la subida de los precios de los carburantes en diciembre en un 1,1% contrastó con la bajada del 4% en el mismo mes de 2023, lo que ha acentuado la variación anual del IPC. Por otra parte, en cuanto al segmento ocio y cultura, su variación anual (inflación) se situó en el 3,2%, 1,2 puntos por encima de la del mes pasado. Este incremento se debió, principalmente, a la subida de los precios de los paquetes turísticos, mayor que en el mismo mes de 2023.
En términos agregados, los productos enegéticos son el grupo que más inflación registraban a cierre de diciembre, un 5,8% de variación anual, seguido de los servicios, con un 3,5%. Ambos por encima ya de los alimentos (1,8%). En el conjunto del año 2024, la media de los doce meses posiciona en primer lugar a los servicios (3,5%), seguidos de los alimentos (3,4%) y, en último lugar, de los productos energéticos (1%).
En este sentido, la inflación subyacente (sin energía ni alimentos frescos) se situó en diciembre en el 2,6%, dos décimas más que en noviembre. Esto refleja cómo los precios menos volátiles, como los de los servicios, continúan al alza. Con la evolución completa del 2024, la media del año queda en el 2,9% (frente al 6% de 2023). En la última presentación de proyecciones del Banco de España, el director de Economía, Ángel Gavilán, destacó la moderación de la inflación este año y anticipó que continuará bajando hasta estabilizarse en el entorno del 2%.
Sin embargo, también advirtió de que la inflación de los servicios ha mostrado "una mayor resistencia a la baja de la prevista". "En los Bancos Centrales prestamos mucha atención a la inflación de los servicios, más inercial que la de otras rúbricas y afectado por factores domésticos como los salarios. A pesar de haber caído, ha caído menos de lo que pensábamos, como en EEUU y el área del euro. Por eso no podemos dar por concluido el episodio inflacionista de los útlimos años", apuntó Gavilán.