El coche compartido ya ha logrado conquistar la capital de España. Y es un ‘pastel’ que se están repartiendo, en estos momentos, cuatro empresas. Una de ellas es Zity, el carsharing que han creado entre Ferrovial y Renault. Una compañía que todavía no ha cumplido su primer año de vida y ha superado sus expectativas de usuarios, aunque aún están lejos de ser rentables.
“Madrid ya lleva tres años de ventaja a Barcelona en el carsharing”, declara Javier Mateos, CEO de Zity, en una entrevista concedida a Vozpópuli. El ejecutivo de la compañía hace referencia a que en la ciudad condal la normativa impide que operen los carsharing de flota libre, mientras que la capital de España es en estos momentos es la única ciudad donde están disponibles este tipo de compañías.
Un modelo que estrenó en este país hace tres años car2go, el carsharing de Daimler (Mercedes). “Todos debemos estar agradecidos a car2go porque fue el encargado de abrirnos el camino al resto de compañías”, indica Mateos. Tras la empresa de Daimler llegó emov en 2016, Wible en 2018 y Zity que irrumpió en diciembre de 2017.
“Este año cumpliremos nuestro primer año con un número de usuarios que están por encima de nuestras expectativas”, afirma el ejecutivo de Zity. El primer mes de lanzamiento la compañía había superado los 50.000 usuarios y en los seis primeros meses alcanzó los 100.000 usuarios. La última cifra pública de usuarios es de 125.000 usuarios en septiembre.
No obstante, Zity vaticina números rojos para su primer ejercicio. “Es un negocio donde la inversión inicial es muy ambiciosa y la rentabilidad no suele llegar hasta el segundo o tercer ejercicio”, explica Javier Mateos. Un escenario que también han sufrido car2go y emov en sus dos primeros años.
Es un negocio donde la inversión inicial es muy ambiciosa y la rentabilidad no suele llegar hasta el segundo o tercer ejercicio”
Unos datos que también respaldan esta evolución es haber alcanzar el millón de trayectos y los 25 minutos de media por trayecto. “En estos primeros años es importante que el sector del coche compartido trabaje de manera conjunta y, sin olvidar que somos competidores, es importante hacer ver que esta es una verdadera alternativa de movilidad en las ciudades", afirma.
Zity ofrece sus vehículos por 0,26 euros el minuto. Esta tarifa es la más alta frente a sus competidores: 0,21 car2go, 0,25 emov y 0,23 Wible. No obstante, su ventaja frente a car2go y emov es ofrecer un coche de cinco plazas. Una característica con la que también cuenta Wible, aunque Mateos defiende que su oferta es de 500 de Renault Zoe, que son 100% eléctricos. “Nuestra apuesta es realizar un servicio que sea sostenible con el medio ambiente”, apunta.
Esta compañía pertenece en un 20% a Renault y en un 80% a Ferrovial. Su máximo accionista anunció que ha solicitado el estudio de su división de servicios para una posible venta. Una noticia que no preocupa a Zity. “La compañía nos ha transmitido la total confianza en este proyecto y nuestro camino es a largo plazo”, defiende el CEO de la compañía de carsharing.
Otro de los puntos de actualidad es la guerra entre el taxi y las VTC, donde este tipo de empresas ha aumentado sus trayectos. “Nosotros no consideramos que sean competidores, ya que nos vemos como una alternativa de transporte más como puede ser el transporte público”, afirma.
Aunque sí puede abrirse una brecha cuando los carsharing tengan un lugar en lugares críticos como los aeropuertos. “Estamos en contacto con la administración y entendemos que en todas las partes de la ciudad tiene que haber sitio para todos”, considera Mateos. Entre sus planes de futuro a corto plazo está aumentar su negocio en Madrid, aunque no se descarta dar el salto a otras ciudad, “cuando haya oportunidad”, concluye.