Room Mate, el grupo hotelero fundado y presidido por Kike Sarasola, afronta una 'baja' importante en sus filas directivas. Abandona la compañía Gonzalo Cámara, director de Expansión, miembro del comité ejecutivo del grupo y una de las personas de confianza de Sarasola, según ha podido saber Vozpópuli.
El grupo hotelero ha comunicado oficialmente la salida esta semana a sus empleados. Cámara forma parte de la cúpula directiva que controla las tres divisiones del grupo: la cadena hotelera Room Mate, la marca de apartamentos Be Mate y la consultora X-perience.
Junto a él, conforman este comité ejecutivo Kike Sarasola, presidente y fundador; el consejero delegado, Víctor Fernández; Elena Marrero, directora general de Room Mate Hotels; Pablo Gago, director de innovación de Room Mate Group; y Caridad Saboya, directora financiera del grupo.
Cámara dejará Room Mate tras trece años en la empresa para incorporarse a la cadena estadounidense Radisson Hotels. Este periódico se puso en contacto con él hace varias semanas para confirmar la noticia, pero éste negó su salida.
Fuentes cercanas informan a este periódico de que la cadena de Kike Sarasola también ha comunicado su salida la directora de Compras y Sostenibilidad, que ha fichado por el grupo canadiense de hoteles de lujo Four Seasons.
Los directivos salen de Room Mate en un momento especialmente convulso para la compañía, pendiente de un rescate del Gobierno con 52 millones de euros y con su principal accionista y apoyo financiero, Sandra Ortega, intentando vender su 31% en la hotelera. La hija del fundador de Inditex es también avalista de la deuda que acumula la empresa.
La crisis de Room Mate
Antes de que la pandemia arrasara con el sector turístico, la sociedad hotelera Room Mate ya cerró el 2019 con una facturación de 40 millones y unas pérdidas de 7,4 millones, según consta en las últimas cuentas publicadas en el registro mercantil consultadas a través de la plataforma Insight View.
Unos 'números rojos' que se han agravado con el coronavirus. A principios de año, Vozpópuli avanzó en exclusiva que Room Mate había solicitado al Gobierno una inyección de capital por alrededor de 50 millones de euros a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia para Empresas Estratégicas que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Sin embargo, la concesión de estas ayudas avanza a paso lento y los problemas de liquidez de la empresa de Kike Sarasola se agravan cada vez más, llegando incluso a pagar las nóminas con casi un mes de retraso, tal y como publicó Vozpópuli. Además, Room Mate rebajó en un 25% el salario del comité ejecutivo del grupo, informan fuentes cercanas.
En este contexto, la salida voluntaria de trabajadores es constante: hace unos meses el 10% de la plantilla, que rondaba las 500 personas, habían abandonado la compañía. Es decir, más de medio centenar de bajas, entre excedencias y renuncias, tal y como publicó este medio.
Room Mate cuenta con algo más de un millar de trabajadores en todo el mundo, la mitad en España. De esos últimos, cerca del 70% (entre 350 y 400 personas) están afectados por un ERTE por causas productivas hasta el 15 de diciembre de este año.
El resto de la plantilla está activa en los hoteles que se han ido abriendo, pero fuentes cercanas a la empresa informan de que el malestar entre los empleados de Room Mate es creciente y cada vez son más los que buscan su futuro fuera de la compañía que Kike Sarasola fundó hace ya 16 años.
Fuerzan el silencio de los empleados
Room Mate ha puesto sobre la mesa a parte de sus trabajadores, los de mayor responsabilidad, una carta con la que se comprometen a guardar la confidencialidad sobre cualquier noticia interna de la empresa, tal y como desveló Vozpópuli
En concreto, las citadas fuentes informan de que Kike Sarasola está reuniendo a sus directivos y managers, cerca de medio centenar de personas, para darles instrucciones y asegurarse de que no existan filtraciones de información al exterior ante los tiempos convulsos que vive la compañía.
Fuentes solventes también informan de que Room Mate pretende que los empleados se comprometan por escrito a avisar con un mes de antelación en caso de abandonar la empresa. Este periódico se ha puesto en contacto con Room Mate, pero no ha obtenido respuesta hasta el momento.
La cadena cuenta con 26 hoteles que suman más de 2.000 habitaciones, 14 de ellos en España y el resto repartidos por Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia Turquía y México, además de siete edificios de apartamentos, en su formato Be Mate, en Madrid, Barcelona, Milán y México.
