El Gate Center nació en 2022 con el objetivo de "analizar los cambios globales más relevantes que van a determinar el siglo XXI". En su manifiesto fundacional no hay ninguna referencia a China, pero en el mundo de los 'thinks tanks' es conocido como el principal 'lobby' del país asiático en España. Su junta directiva la componen seis personas y la mitad son chinas. Y su consejo asesor tiene un presidente de renombre: José Luis Rodríguez Zapatero.
De la actividad del ex presidente del Gobierno y del posicionamiento sobre China de Pedro Sánchez son plenamente conscientes en Washington. En concreto, en los círculos más próximos a Donald Trump. Lo aseguran fuentes que han tenido contacto permanente en los últimos dos años con el entorno del flamante presidente de Estados Unidos. En ese periodo, el líder republicano ha construido el relato para reconquistar la Casa Blanca.
La posición española sobre China se convierte ahora en un obstáculo para la coalición. Para Washington, es una auténtica línea roja. "El viaje del presidente del Gobierno a China seguido de sus declaraciones a favor de levantar las barreras arancelarias a los coches eléctricos y favorable a las inversiones chinas en la UE, junto a la sospecha de que España quiere atraer inversiones de ese país, es algo inaceptable para los EEUU", indica un informe publicado tras las elecciones por Freemarket.
El 'think tank' que preside Lorenzo Bernaldo de Quirós refleja fielmente la percepción que se tiene en el entorno del nuevo presidente y recuerda que "la victoria de Trump abre un horizonte de enorme incertidumbre para España en los próximos cuatro años". También alerta de que el Ejecutivo de Sánchez "no tiene capacidad alguna de alterar esa situación".
Hay vínculos del Gobierno con China muy explícitos. El más evidente es el mencionado viaje del líder socialista a Pekín. "Pedro Sánchez y Xi Jinping muestran en Pekín el excelente estado de las relaciones bilaterales entre China y España", titulaba Moncloa la nota de prensa difundida el pasado 9 de septiembre. Un día después, desde Shanghái, el presidente del Gobierno confesó que la relación con el país asiático debe estar basada en la apertura: "Queremos más comercio e inversiones".
Sin embargo, los lazos con el Ejecutivo comunista llevan tiempo tejiéndose, a través de los 'lobbies' que buscan oportunidades de negocio para las dos partes. Gate Center es poco conocido para el gran público, pero sí entre los 'think tanks'. También es muy conocida la actividad de José Luis Rodríguez Zapatero en Latinoamérica -particularmente en Venezuela, pero no tanto en China. Sin embargo, el ex presidente del Gobierno juega un papel fundamental a la hora de fomentar los intercambios comerciales entre las dos naciones.
El papel del Gate Center
Zapatero usa los medios y la red de contactos que le proporciona el Gate Center. El cerebro de esta organización es Daniel Romero-Abreu. El empresario gaditano se abrió paso en el mundo del 'lobby' en 2003, cuando fundó Thinking Heads. Con buen olfato, creó una firma para gestionar conferencias de líderes globales. Dos décadas después, Thinking Heads es la agencia de conferenciantes más importante de España, con sedes en Madrid y en Miami, y presencia internacional en América, Oriente Medio y Asia. Es en este último continente donde Romero-Abreu atisbó buenas posibilidades de negocio, sobre todo, en China. Por eso montó el Gate Center, que actúa como un 'apéndice' de Thinking Heads.
Sumó al proyecto desde el inicio a Zapatero, como presidente de su Consejo Asesor. También a otro socialista reputado, Miguel Sebastián, que se encargó de dirigir las áreas de investigación. Tender puentes entre España y China es la gran tarea del Gate Center. En la mesa de su Junta Directiva se sienta Feng Yi Zhang, que lidera la 'filial' asiática. El empresario es el presidente de T Capital y Teng Shi Tecnology. También están Jin Cal y Xiaoyu Shao, como copresidenta y director general, respectivamente, para Asia. Ambos tienen cargos en empresas u organizaciones chinas. Los dos miembros restantes de la junta son los españoles Eduardo Fernández y Tomás Joaquín Ferradas.
Zapatero es el gran embajador de la organización. Su vínculo con el Gate Center le ha permitido convertirse en el mayor 'lobbista' español en China. Ha realizado varios viajes al país asiático para fortalecer puentes y ampliar contactos. El pasado agosto, se reunió con Liu Qibao, vicepresidente del 13.º Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC) y presidente de la Asociación China-Unión Europea. Y en julio también pasó por Pekín para encontrarse con el presidente del Instituto Popular Chino de Asuntos Exteriores (CPIFA), Wang Chao.
En abril, Zapatero también asistió en la misma ciudad al Simposio de Alto Nivel sobre las Relaciones China-Europa. Y cinco meses antes tuvo un encuentro con Liu Jianchao, ministro del Departamento de Enlace Exterior del Comité Central del Partido Comunista de China.
Las sospechas sobre Huawei
La actividad incesante del ex líder socialista es de sobra conocida en los 'lobbies' de Wasington, quienes están al tanto, igualmente, de su papel en Latinoamérica. El que levanta más sospechas es, obviamente, el que desempeña en Venezuela, otra nación 'enemiga' para el nuevo gabinete de Donald Trump.
No es tan conocido, sin embargo, pero igualmente controvertido, el nexo con China que encierra la relación entre el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y su pareja hasta hace sólo unos meses, Therese Jamaa, actual consejera de Hispasat. La directiva fue vicepresidenta en España de Huawei, una empresa vetada por Estados Unidos, a la que se acusa de realizar labores de espionaje para Pekín. Durante el mandado de Joe Biden, la multinacional ya era considerada como una 'extensión' de los servicios de inteligencia estadounidenses. Esa percepción aumentará aún más con Trump en el poder.
El papel de Jamaa como alta directica de la compañía generó muchos quebraderos de cabeza a Albares y su equipo. En las relaciones entre la firma y el Gobierno siempre estuvo presente el propio Zapatero, que llegó a mediar para que Huawei introdujera su tecnología 5G en Telefónica. Finalmente, la directiva acabó abandonando el puesto, para recalar en el consejo de administración de la empresa de satélites.
Hace tiempo que China se transformó en el principal rival geopolítico de Estados Unidos. Los moradores de la Casa Blanca son plenamente conscientes de que el gran objetivo de Pekín es contrapesar la influencia norteamericana en la esfera global, con vistas a mantener los regímenes autocráticos, y extender su influencia y poder. Por esta razón, muchos expertos en inteligencia geoestratégica coinciden al lanzar una advertencia: los estados occidentales que pretendan intensificar sus lazos económicos, financieros y comerciales con China se van a enfrentar de manera directa con EEUU.
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