Metrovacesa apunta a unos objetivos más que ambiciosos para los próximos tres años. La promotora con sede en Madrid que tiene al Banco Santander que preside Ana Botín y al magnate mexicano Carlos Slim como grandes accionistas, atisba cuantiosas oportunidades en un nuevo ciclo al alza de la vivienda que se descuenta a la par de la rebaja de tipos de interés del Banco Central Europeo y de las proyecciones del Banco de España, tanto en cuanto al empleo y el Producto Interior Bruto como a las corrientes migratorias y el déficit consecuente de oferta residencial.
La compañía que dirige Jorge Pérez de Leza como consejero delegado ha trasladado a inversores una previsión de posibles ingresos para los 36 meses siguientes a junio de 2024 superior a los 2.200 millones de euros. Un flujo de negocio esperado que se cimenta en un marco de expectativas favorables en torno al mayor banco de suelo del país y que equivale a una facturación anual de 733 millones, un 30% superior a la registrada por la inmobiliaria en 2023, de 586 millones.
Una de las grandes bazas de Metrovacesa pasa por la distribución de los suelos de los que dispone a día de hoy, repartidos entre los mercados para los que se espera un mayor crecimiento de la demanda a corto y medio plazo
Una de las grandes bazas de Metrovacesa ante el ciclo a la baja en el coste de la financiación pasa por la distribución de los suelos de los que dispone a día de hoy, repartidos entre los mercados de España para los que se espera un mayor crecimiento de la demanda a corto y medio plazo.
El 74% del parque de la compañía se concentra en las provincias de Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla y Valencia, destacan desde la inmobiliaria en su flamante folleto de emisión de pagarés 2024, por un importe de 100 millones.
De acuerdo al último informe del Banco de España, el 50% del déficit de vivienda que se originará en España hasta 2026 se concentrará en Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Málaga. La última revisión del BdE ha cifrado la brecha entre la oferta y la demanda de vivienda esperada en unas 500.000 unidades al hilo del estancamiento en la producción de obra nueva y los flujos migratorios.
Metrovacesa tiene un banco de suelo para 28.600 viviendas
De la cartera de ingresos potenciales, Metrovacesa tenía ya, a 30 de junio de 2024, viviendas prevendidas (reservadas y/o contratadas) por un valor equivalente a 1.199 millones. Esto es, unas 3.703 unidades con un precio medio de 324.000 euros por casa.
Lo anterior da cuenta del público que demanda el producto de esta promotora: el 54% lo hace para primera residencia, el 27% compra al contado y el 21% es extranjero -el sueldo anual promedio de los clientes supera los 65.000 euros.
La compañía sumaba al cabo de la primera mitad del año más de 6.400 viviendas en comercialización, con un posible precio medio de venta también en torno a los 345.000 euros
Al cabo de la primera mitad del año, Metrovacesa sumaba algo más de 6.400 viviendas en comercialización, con un posible precio medio de venta también en torno a los 345.000 euros. La cartera potencial de todo el banco de suelo residencial de la promotora -con un valor bruto de unos 2.000 millones de euros- ronda las 28.600 viviendas.
Durante el primer semestre, la compañía registró 1.046 preventas, por las 908 del mismo período del año 2023, en el que la inmobiliaria incrementó su ebitda en un 62%, hasta los 74,2 millones. En cuanto a la deuda, a 30 de junio de 2024 se mantenía en un 13,79% respecto a activos (LTV), siendo el eje de la Ejecutiva -con un flamante nuevo plan de incentivos hasta 2026- mantener un nivel de endeudamiento no superior al 25%.
La evolución alcista de la compañía ha justificado que el brazo empresarial del magnate Carlos Slim eleve el valor potencial asignado a Metrovacesa hasta niveles muy similares a los contabilizados por su primer accionista, el propio Banco Santander. Un hecho que en el mercado se interpreta, a tenor de la escalada accionarial en la promotora del multimillonario mexicano y sus planes para una nueva compañía inmobiliaria, como la puerta abierta un eventual cambio de control en Metrovacesa que permitiría a la entidad que preside Botín hacer por fin caja.