La trama Koldo compraba cada mascarilla en China a 1,2 euros y llegó a vender cada una de ellas por hasta 3,27 euros en el contrato del Ministerio de Interior. En total, las compras de la Administración a Soluciones de Gestión, la empresa sobre la que parte toda la trama Koldo, se inflaron en 28,4 millones de euros desde su salida de China hasta su entrega a Transportes, Interior, Canarias y Baleares.
Un rastro que vigila la Agencia Tributaria para ver quién se habría beneficiado y cuánto de este beneficio no está declarado como es debido a Hacienda. Un reciente informe de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), al que ha tenido acceso Vozpópuli, detalla que los proveedores vendían su material sanitario a la empresa valencia Gama Global Trading mascarillas por un importe medio que puede oscilar entre 1,1 euros y 1,2 euros la unidad.
Desde el mismo aeropuerto de Shenzen (China), esta empresa le vendía a Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas la unidad entre 1,29 euros y 1,32 euros. Un movimiento a pie de pista que en la operación de Puertos del Estado, el primer contrato de esta trama con cinco millones de mascarillas, genera unas ganancias de intermediación de 1,1 millones de euros.
El siguiente paso era Soluciones de Gestión entregando a Puertos de Estado estas mascarillas por 2,5 euros la unidad, es decir, 5,9 millones de euros de margen con ese envío. Una intermediación en la que se incluye los costes del vuelo, que desde China ronda el medio millón de euros, y que permitiría repartirse a los dueños de Soluciones de Gestión, sólo con este contrato, cerca de 5,4 millones de euros.
Esta misma operación se produjo con Adif, donde había una diferencia de 6,5 millones entre el coste de origen y venta final, y con Interior, con 2,7 millones de euros que se quedaron en el camino hasta entregarse. Los envíos del Gobierno balear, con estos precios, registró una diferencia de 2 millones de euros desde su salida de China hasta su entrega y, el Ejecutivo de Canarias compró 4,7 millones de mascarillas que llegaron con un aumento de precio de 6,8 millones que benefició a ‘toda la cadena de valor’ de la trama Koldo.
Dos intermediarios de mascarillas
Los tres proveedores de origen chino que tiene registrados la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) son Parishezan, Hangzhou Kuodian Garments Co LTD y Wenzhou-HRH. Estos tres fabricantes eran los encargados de suministrar a la empresa valencia Gama Global Trading y a la empresa madrileña Star Tic.
La Onif destaca que Gama Global Trading no tenían ninguna experiencia en el sector de materiales de protección individual. Hasta la fecha de marzo de 2020, parece dedicarse al comercio de toda clase de productos y a la venta de coches. La empresa es el principal proveedor de mascarillas de Soluciones de Gestión, pese a que se encuentra en proceso concursal y uno de sus administradores aparece con cuentas bancarias en Panamá. Un hecho que para los técnicos es un claro indicativo de “su función interpuesta”.
Gama Global Trading reparte a su vez comisiones por intermediación a empresas españolas: Global Associated Technician 2020 -GAT2020- y Arsh Consultancy &Skykine -ACS- y otra elevada comisión por la venta a Italia (sociedad española de partícipes italianos ITULLI SL). Un reparto que extraña a los inspectores de Hacienda, ya que sociedad valenciana apenas obtiene beneficios y concluyen que esta sociedad parece cumplir la función de alejar parte del pago de comisiones o intermediaciones del ámbito de Soluciones de Gestión.
La sociedad madrileña Star Tic sí es una empresa con actividad en el sector sanitario, según Hacienda, y con mayor ‘validez’ para la venta de 6,2 millones de mascarillas. Aunque esta sociedad adquirió también mascarillas a Gama Global. El precio individual medio por mascarilla al que vende a Soluciones es de 1,43 euros.
Por último, Star Tic, al igual que Gama Global, pagó importantes comisiones a intermediarios (los mismos mencionados), por lo que sus beneficios quedan limitados al mismo papel de intermediario con la mercancía que la empresa valenciana, según concluyen desde la Agencia Tributaria. Unas empresas que se beneficiaron de la gran diferencia entre el precio de origen y el de venta de las mascarillas.
