Bankia vuelve a ser protagonista este martes en el parqué español, al continuar con el proceso de ajuste que está llevando a cabo y comenzar una ampliación de capital de 10.700 millones de euros. Sus acciones se han desdoblado: por una parte, la acción en sí misma. Por la otra, el derecho de suscripción. Ambas han empezado a cotizar, y han tenido una evolución diametralmente opuesta. A media mañana, la acción de Bankia entraba en subasta por exceso de demanda, con un precio de 4,2 euros, tres veces superior al precio de arranque de la jornada (1,378), mientras que los derechos se deplomaban un 89 por ciento a 1,092 euros desde los 9,922 euros con que se estrenaron este martes en bolsa.
Los accionistas actuales tendrán derecho de suscripción preferente y pueden suscribir 397 acciones a 1,35 euros por cada título que tienen. Las acciones que no se demanden serán adquiridas por BFA, matriz de Bankia, controlada a su vez por el estatal Frob (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria).
Con esta operación y una segunda ampliación de capital ya anunciada por cerca de 5.000 millones para atender la conversión de deuda subordinada e híbridos en acciones, la participación de los accionistas particulares actuales se verá diluida en cerca de un 99 por ciento, informa Reuters.
Ante esta avalancha de papel, muchas analistas recomiendan vender las acciones de Bankia. Esta mañana, el broker N+1 advirtió a sus clientes que ha reducido el precio objetivo de Bankia post ampliación a 0,60 euros/acción.