Los mercados ayer sacudieron por doquier, con especial fuerza a España, cuyo índice Ibex fue el peor de todos los principales, con un 3,92% la baja. Es cierto que otras plazas como Milán cedieron un 3,29%, mientras el Cac parisino perdió un 2,82%, pero el castigo de ayer fue toque de atención a España por encima de todo por la ausencia de medidas concretas. Rajoy deberá pedir el rescate de inmediato tras conocerse los resultados de los test de stress de Oliver Wyman o los mercados llevarán la deuda a cotas insostenibles y, lo peor, volverán a cerrarse. De hecho, algunos expertos consideran que ya se han cerrado o, al menos, “están parados”.
El problema es que se percibe claramente que el Gobierno intenta manejar tiempos, pensando en clave electoral, según analistas consultados de Renta 4, “a pesar de la mala experiencia que ha tenido en Andalucía”, señalan. Eso motiva que no se haya materializado ni siquiera la ayuda financiera para la banca. El Ejecutivo no avanza y eso ha terminado por cristalizar en un castigo de la comunidad inversora: “hay disensiones de calibre entre los técnicos de la troika y el Gobierno sobre la reforma financiera; surgen problemas continuamente por cuestiones concretas... eso se percibe”. ¿Es un toque de atención por parte de los mercados? "Sí, definitivamente".
Nicolás López, director de análisis de M&G Valores, apunta que “la indefinición del Gobierno, la cuestión catalana, los disturbios y también el tirón de las últimas semanas ha provocado esta corrección. Los inversores, literalmente, se han quitado de en medio “.
La cuestión clave es que si no se solicita el rescate, “la deuda se puede ir al 7% de nuevo. Si sólo es durante una semana es sostenible, pero si entonces no hay algo que cambie, se cerrarán de nuevo los mercados y volverá la agonía”.
No más emisiones
De hecho, ya hay quien avisa de que esto está pasando. José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, señala que “el mercado de emisiones privadas ya se ha parado”, después de que se animara hace unas semanas ante lo que los expertos denominan una 'ventana de mercado'. Telefónica, Santander, Iberdrola, BBVA... muchas empresas aprovecharon para financiarse al calor de los recortes en los tipos de la deuda, facilitados por el compromiso de ayuda financiera de Mario Draghi. ¿Es preciso, entonces, solicitar el rescate inmediatamente después de conocer los test de stress, para que no se bloqueen de nuevo los mercados de financiación?
“Sí. Hay mucha tensión en los tipos de deuda pública a corto plazo, donde supuestamente comprará el Banco Central Europeo (BCE). El enfermo tiene mala pinta”, opina Díez.
Los inversores penalizan con dureza esta inactividad. Nicolás López, de hecho, opina que “la intención del BCE de rescatar a España sólo con compras de deuda hasta 3 años deja claro que hay voluntad de facilitarnos el problema de la financiación, pero no se trata de un cheque en blanco. El acceso de la economía a la financiación sostenible a largo plazo dependerá de la propia España y las medidas que adopte”.
Desde los flancos económico y financiero han insistido siempre en la necesidad de solicitar con rapidez la ayuda financiera, sobre todo en los momentos en los que el bono a largo plazo estaba en el entorno del 5%. Era el momento de haber dado un nuevo impulso a los mercados, que habría tenido un gran efecto en la economía. López coincide: "no tiene sentido haber creado todo este revuelo en torno al rescate para no solicitarlo ahora. ¿Qué es lo que retiene al Gobierno?".
En Renta 4 indican, eso sí, que los estímulos monetarios no son una panacea. “El presidente de la Reserva Federal de Dallas ya ha mostrado sus dudas sobre la eficacia real de la QE3 (inyecciones de liquidez mediantela recompra de activos privados)”, por lo que hará falta un compromiso más decidido con las reformas, “cosa a la que se resiste un Gobierno demasiado pendiente del calendario electoral”.
Será este fin de semana
Por su lado, algunas publicaciones especializadas anglosajonas siguen insistiendo en que la petición de rescate es inminente. Goldman Sachs falló en sus estimaciones, pero ayer era el portal financiero Zerohedge quien contemplaba que el anuncio de reformas económicas previsto en el consejo de ministros de hoy, junto a los resultados finales de las auditorías bancarias pondría la alfombra a la petición formal de rescate.
Como escenario más probable contempla la solicitud “esta misma semana”, con unas condiciones asumibles. Tampoco habría que descartar que la petición recibiera imposiciones muy duras, lo cual sería mal recibido por los mercados y podría llevar al bono a 10 años por encima del 6%.
Y, si el Ejecutivo quisiera aplazar el rescate hasta las elecciones gallegas “o incluso más tarde” (se apunta la posibilidad de aguardar al eurogrupo del 12 de noviembre), los mercados volverían a las andadas: el Bund sería, de nuevo, el activo refugio y, por supuesto, los mercados de financiación quedarían sellados. Una situación de colapso, a la que se llegó entre finales de junio y julio.