El presidente de Sabadell, Josep Oliu, reorganizó la pasada semana su participación en la entidad, vendiendo 3,2 millones de acciones y comprando otros 1,2 millones de títulos.
De acuerdo a los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores consultados por este diario, el presidente de Sabadell, a través de la sociedad Port Avinyon, se desprendió el 10 de noviembre de 600.000 acciones de la entidad, a un precio de 0,67 euros por título. Un día después vendió otras 700.000 acciones, a 0,68 euros; y el viernes 12 de noviembre vendió 1,9 millones de acciones, a 0,67 euros.
El mismo viernes, Oliu, como persona física, compró 1,2 millones de acciones del banco, a 0,67 euros. El presidente de Sabadell adquirió dos millones de acciones del banco el pasado mes de agosto, a un precio de entre 0,59 y 0,60 euros.
La OPA de BBVA sobre Garanti enfría en principio las expectativas sobre una operación con Sabadell
Desde Sabadell se ha indicado a este diario que la compra y venta de acciones obedece a una "reordenación" del patrimonio del presidente de la entidad. "La patrimonial de Oliu ha vendido entre agosto y noviembre 3,2 millones de acciones, y en ese mismo período José Oliu ha adquirido justo la misma cantidad, 3,2 millones de acciones", explican.
"En ningún caso se ha deshecho de acciones de Sabadell. Ahora tiene 3,2 millones de acciones como José Oliu Creus, que anteriormente tenía a través de su patrimonial", añaden.
Las operaciones en Bolsa del presidente de Sabadell se han producido poco antes de que BBVA lanzara una OPA sobre el capital que no controla en su filial turca, Garanti, valorada en 2.249 millones de euros.
En principio, la operación enfría la posibilidad de que el segundo banco español se hiciera con Sabadell. En la sesión de hoy martes, Sabadell ha perdido un 4,95% de su valor en Bolsa.
BBVA y Sabadell negociaron a finales del pasado año una fusión después de que BBVA vendiera, ese verano, su filial estadounidense por 9.700 millones de euros. Las negociaciones entre las dos entidades finalmente se rompieron en noviembre de 2020.
BBVA exploró la absorción de Sabadell tras el verano pasado al contar con 7.100 millones de exceso de capital por la venta de su filial en Estados Unidos. Las conversaciones se rompieron a final de año y ya entonces se puso de manifiesto que la fusión con Sabadell tendría un coste similar al que supondría adquirir la totalidad de Garanti.
