Los grandes operadores de telecomunicaciones se han visto obligados a recortar sus plantillas en aproximadamente 13.700 puestos de trabajo en cinco años. El último episodio lo ha protagonizado Vodafone, que ha anunciado un tijeretazo de 515 puestos de trabajo. Las razones argumentadas son el deterioro del sector. No es noticia la presión que ejercen los pequeños operadores, con MásMóvil como punta de lanza, tanto en precios como en robo de clientes.
Si se analizan las cifras del sector por compañías, Telefónica ha pasado de emplear a 33.440 personas a 22.992 durante el último lustro en España. Esto supone el recorte de 10.448 puestos de trabajo, generalmente en modalidad de ERE con condiciones muy favorables para el empleado. El porcentaje de decrecimiento de la plantilla es del 45%.
Vodafone acometió en 2015 un ERE que afectó a unos 1.059 empleados, y otro posterior en 2019 que supuso el recorte de 1.100 puestos de trabajo. Estas cifras, sumadas al actual ERE (515 empleos) anunciado dejan la cifra total de empleos eliminados en aproximadamente 2.700 en un lustro. En la actualidad, la plantilla de Vodafone asciende a 4.285 empleados -sin contar el último ajuste-. Si el ERE se cierra tal y como se ha planteado el número total de trabajadores quedaría en 3.770, lo que supondría una reducción del 46% de la plantilla.
La presión comercial de los llamados OMV (Operadores Móviles Virtuales) está detrás, en gran medida, del descenso en los ingresos. De hecho, el bajo coste ya tiene la misma cuota de mercado que Orange
En cuanto a Orange, el operador de origen francés cerró otro ERE el mes de junio pasado para 400 empleados y otro para 496 en 2016. Su masa salarial está compuesta hoy por 3.000 trabajadores, lo que supone una reducción del 25%.
Los operadores, hundidos en ingresos
Como comentábamos al inicio de este artículo, la presión comercial de los llamados OMV (Operadores Móviles Virtuales) está detrás, en gran medida, del descenso en los ingresos. De hecho, el bajo coste ya tiene la misma cuota de mercado que Orange.
Los grandes del sector pasan el peor momento de su historia en niveles de facturación. Telefónica ha recortado la cifra de negocio de todo el grupo un 6,5%, hasta los 20.305 millones de euros. En España la caída es mucho más contenida. Los ingresos alcanzaron los 6.092 millones de euros, un 0,2% menos que lo cosechado en el mismo periodo del año anterior.
Orange España ha perdido un 5,1% del negocio en nuestro país, hasta los 2,368 millones de euros. La compañía, de hecho, ha entrado en números rojos (2.605 millones de euros) después de hacer un ajuste a la baja de 3.700 millones de euros. Vodafone España ha experimentado una leve mejoría, creciendo en ingresos por servicios un tímido 0,8%, hasta los 925 millones de euros, en su primer trimestre fiscal, cerrado en el mes de junio del presente año.
El ERE de Vodafone
Las negociaciones del ERE de Vodafone arrancarán el próximo 28 de septiembre. De entrada, tanto Comisiones Obreras como UGT han mostrado su rechazo al ajuste que, según aseguran, les "ha cogido por sorpresa". Ambos sindicatos han recalcado que la sorpresa ha sido aún mayor al anunciarse la creación de un centro de excelencia en Málaga que dará trabajo a 600 profesionales.
UGT ha puesto sobre la mesa, además, que con este ERE el total de puestos de trabajo destruidos durante los diez últimos años en el caso de Vodafone España ascenderá a 3.500 empleados en cuatro recortes de plantilla.
"Es una cifra que debería sonrojar a cualquier gestor que se precie y que rechazamos de plano", ha asegurado UGT en un comunicado a la empresa recogido por Europa Press. En el documento aseguran que el ajuste es un "golpe a la economía digital" y un intento de "ocultar una gestión de sus dirigentes, que no son capaces de reconducir la marcha de la compañía".
Por su parte Comisiones Obreras ha calificado de 'brutal' el ajuste propuesto por la dirección del operador rojo. El sindicato ha subrayado que el área comercial del operador será quien cargue sobre sus espaldas con el 25% de los afectados por el ERE.
