La preocupación aumenta por momentos entre los empresarios madrileños. Y en ello tiene mucho que ver la incertidumbre regulatoria que han provocado las últimas decisiones del Ejecutivo de Pedro Sánchez. La patronal madrileña (CEIM) ha querido mostrar oficialmente este martes su malestar, a través de un comunicado emitido tras su Comité Ejecutivo.
En la nota, la confederación que preside Miguel Garrido critica con dureza “la deriva que ha tomado el Gobierno de castigar a las empresas incrementando sus costes, interviniendo en los mercados y generando una inseguridad jurídica que sólo consigue ahuyentar nuevas inversiones, que tanto necesitamos, y convertir en inviables a muchas empresas que siguen en situación crítica”.
Los empresarios de Madrid advierten de que la intención del Ministerio de Transición Ecológica de crear una nueva tasa a la energía eléctrica “tendrá un impacto muy negativo en los costes de electricidad". Y añade: "Esta nueva tasa supondría cambiar las reglas de juego, afectando tanto a los contratos que las empresas tienen ya firmados a precios inferiores a los del mercado actual, como a la futura contratación de electricidad que estará sujeta a la volatilidad de los precios, introduciendo una inseguridad jurídica inasumible”.
“Nos estamos jugando la recuperación económica y estas iniciativas de incrementar impuestos o tasas minan la productividad total de los factores y, con ello, la competitividad global de nuestra economía", aseveran desde CEIM. Los empresarios recuerdan, además, que las trabas a la iniciativa privada contribuyen a "empobrecer a la sociedad, al perder poder adquisitivo". "Por lo tanto, a nuestro juicio estas medidas deberían abandonarse cuanto antes”, añade el comunicado.
Impacto del coste de la energía
Según informa CEIM, el sobrecoste de la energía perjudica a todos los sectores productivos, con especial incidencia en la industria. De hecho, la patronal madrileña advierte que, en caso de tener que asumir este sobrecoste, gran parte del sector se podría ver abocado al cierre, sumándose a las plantas que se están viendo obligadas a parar su actividad, incluso durante semanas; o a dedicarse a trabajos de mantenimiento -que suelen hacerse en periodos concretos de baja demanda- porque no les resulta rentable seguir produciendo con los actuales precios de la energía eléctrica.
Por otro lado, el Comité Ejecutivo de CEIM ha criticado duramente la ley de vivienda anunciada por la coalición PSOE-Podemos que “ataca la propiedad y el libre mercado, que son conceptos básicos de cualquier democracia”. En opinión de los empresarios, "la idea de limitar los precios es una clara interferencia en un mercado libre, cuyo efecto inmediato será la desaparición del propio mercado".