El País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra son las dos comunidades a las que más beneficia la transferencia que la Administración Central realizará de nuevo a la Seguridad Social en el año 2022 para el pago de las pensiones y que ascenderá, en esta ocasión, a 18.396 millones de euros, según consta en el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Dado el déficit de la Seguridad Social, que en los últimos años, desde que se agotó el Fondo de Reserva, es incapaz de cubrir con sus ingresos -principalmente, cotizaciones sociales que abonan empresas y trabajadores- el total de sus gastos -pensiones sobre todo-, el Estado se ha visto obligado a realizar transferencias a esta administración para sanear su situación.
"De los cinco puntos de déficit previstos para 2022, la Administración Central asumirá 3,9 puntos. Ello, porque efectuará una transferencia extraordinaria a la Seguridad Social de 18.396 millones de euros para garantizar las pensiones", adelantaba la semana pasada el Ministerio de Hacienda tras aprobar el anteproyecto de los PGE en Consejo de Ministros.
De esta forma, la Administración Central asume ese desfase presupuestario, lo que supone que la transferencia que realiza a la Seguridad Social se financia con cargo a los Presupuestos, es decir, mediante el pago de impuestos de todos los contribuyentes a excepción de los de los territorios forales.
País Vasco y Navarra tienen su propio sistema de financiación que les da potestad para mantener, establecer y regular su régimen tributario. Esto implica "la exacción, gestión, liquidación, recaudación e inspección de la mayoría de los impuestos estatales (actualmente todos, excepto los derechos de importación y los gravámenes a la importación en los Impuestos Especiales y en el Impuesto sobre el Valor Añadido)", según explica la Agencia Tributaria.
Se ocupan así de la recaudación de estos impuestos y, a cambio, contribuyen a la financiación de las cargas generales del Estado no asumidas mediante un "cupo" o "aportación".
De esta forma, País Vasco y Navarra se benefician de la transferencia que el Estado hace a la Seguridad Social, ya que este dinero se utiliza para pagar las pensiones en sus territorios a pensionistas vascos y navarros, pero la financiación procede del pago de impuestos del resto de españoles.
La Seguridad Social paga 706.000 pensiones en País Vasco y Navarra
La Seguridad Social en total asume el pago de 9,87 millones de pensiones cada mes, con datos actualizados a cierre de septiembre, de las que 566.286 se abonan en el País Vasco y 139.711 en la Comunidad Foral de Navarra. Entre ambas, un 7,1% del total.
La prestación media en estos territorios es además superior a la media del país, que se sitúa en 1.036,99 euros. Los vascos cobran la pensión media más alta de España, de 1.285,9 euros, mientras que la de los navarros asciende a 1.190,5 euros.
En el caso de las pensiones de jubilación, que en el país son un total de 6,18 millones, en el País Vasco residen un total de 371.628 pensionistas jubilados -con una pensión media de 1.463,18 euros-, y en Navarra son 94.736 con una pensión media de 1.346 euros.
