La Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa publicó una propuesta de resolución provisional para las ayudas del PERTE del automóvil, dotado con casi 3.000 millones de euros de los fondos europeos y a los que aspiraban 13 proyectos de diversas empresas del sector como Stellantis, Seat o Ford.
Una resolución acordada a finales de julio y en la que se contemplaban ayudas para 10 de esos 13 proyectos por valor de algo más de 700 millones de euros, apenas un 20% del total movilizado, mientras que tres de los proyectos quedarían excluidos por no cumplir con las exigencias de las bases del PERTE.
Un pobre bagaje para el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha reclamado al Gobierno un nuevo Perte para el sector, ya que el actual es "un fracaso" ya que solo se han solicitado ayudas equivalentes al 20% del total previsto, quedándose sin adjudicar más de 2.200 millones de euros.
Se trata, según ha apuntado el líder del PP, de un sector estratégico para España, ya que es el segundo país productor de Europa con sus 16 fábricas, y que crea 61.000 empleos directos y casi dos millones de puestos de trabajo de manera indirecta, además de que el 87% de los vehículos que se producen se exportan. Un sector que representa casi el 8% del PIB.
Un sector que está en plena transformación y que "ha vivido y vive "enormes dificultades", como el cierre de las fábricas y la caída de la producción y la demanda durante la pandemia, después la crisis de los componentes y "ahora la inflación" con el aumento de los costes" de la energía, de las materias primas, por lo que es un sector que encuentra en una "encrucijada".
Durante su visita a la fábrica de componentes para el sector de la automoción Plastic Omnium en Arévalo (Ávila), donde ha estado acompañado por el presidente regional del PP y de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, Núñez Feijóo se ha referido a otra incertidumbre, como es el Perte del sector de la automoción porque ha caído la producción en un 27% y las matriculaciones en un 30%", además de que se ha registrado una bajada en la inversión en este sector un 25% el pasado año.
"Producimos menos coches, se venden menos coches, que suben de precio, la inflación sigue disparada y el Perte de la automoción no funciona", un Perte que era el importante que tenía este sector "para disminuir las incertidumbres provocadas por el cambio de movilidad de los ciudadanos y el compromiso de descarbonización".
Objetivos muy ambiciosos
"Tenemos un Perte que el Gobierno convocó con mucha solemnidad con unos objetivos muy ambiciosos" como crear 140.000 puestos de trabajo y construir 250.000 vehículos eléctricos en 2023, y llegar a entre 80.000 y 110.000 puestos de recarga en España, con una contribución al PIB entre el 1 y el 1,7%", ha recordado el presidente del PP.
Así, tras advertir Núñez Feijóo que solo se ha solicitado el 20% de los 3.000 millones previstos, es decir poco más de 600 millones de euros, por lo que para el líder nacional del PP se ha "fracaso" en el 80% del Perte de la automoción en España, por lo que considera necesario "reaccionar".
Los fabricantes quieren un nuevo Perte y "una ampliación con nuevas condiciones pactadas con los fabricantes de componentes y coches", ya que sino se volvería "a fracasar" en un sector estratégico de la economía de España, dado que el actual está "mal diseñado y mal concebido, y no responde a las necesidades de inversión", ha puesto sobre la mesa el presidente nacional del PP.
Núñez Feijóo, que ha dicho hablar "en nombre de todos los trabajadores del sector de la automoción", ha pedido al Gobierno que se siente con el sector para diseñar un nuevo plan y "reactivar la inversión" y para que "otros países, como Francia e Italia" no superen a España.
Durante su intervención, se ha referido a las palabras de Fernández Mañueco que sitúan a Castilla y León como una de las regiones europeas más importantes en el sector de la automoción, con cuatro marcos que ensamblan es esta comunidad, "que no se entendería sin este sector". Por otra parte, ha insistido en que la ejecución de los fondos Next Generation en España "está siendo muy deficiente" y es el "peor país" en ejecutarlos, porque "lo dice la Unión Europea y el Tribunal de Cuentas", ya que es el país que ocupa el último lugar en ejecución.